• Título original: Yarina Tek Bilet / Tren a mi destino
  • Director: Ozan Açıktan
  • País: Turquía

Otro día más pasa y la verdad es que cada vez son menos las cosas que me quedan por ver, me puse al día con mis series pendientes, les di una oportunidad a las recomendaciones que me llegaban, y llegué al punto que me pregunté ¿y ahora qué? Me metí a revisar los estrenos originales de Netflix para el mes y vi que había bastantes películas y documentales de habla no inglesa dentro de su contenido, por lo que decidí ver una al azar y ver qué tal, después de todo me podía tomar con algo del nivel de Roma o Klaus. Y bueno… no fue tan así.
La película elegida fue Tren a mi destino, que se promociona en la plataforma con esta sinopsis:

“Dos desconocidos se conocen en un tren rumbo a Esmirna, y crean un vinculo a partir de sus pasados románticos, tormentosos y sorpresivamente entrelazados.”

Los protagonistas de la historia son Ali y Leyla, quienes tendrá que convivir por un viaje de 14 horas dentro de un tren. Antes de que empiece todo, se lee en la pantalla “nada de lo que aparece en esta película es real” y harta razón tenían. Al menos a mi me parece extraño llegar a conversar de temas profundos con alguien que no conozco y me toca compartir viaje, no sé qué opinarán ustedes, pero me parece lo menos muy poco factible. Pero bueno, sigamos. Ali y Leyla van conversando cada vez más y más dándose cuenta de que sus vidas no están tan alejadas como ellos creían, siendo él un abogado y ella, pues no se especifica, pero le gusta tocar el violín.

Si bien tiene una idea que podría haber sido buena, no logra ser desarrollada, por lo que todo lo que nos van contando no tiene un lazo muy profundo con el espectador, haciendo que momentos que claramente debían ser emotivos, no lo sean. Esto tal vez se podría asociar a que la manera de contar la historia está dividida en seis partes, que en realidad nunca entendí muy bien la decisión de hacer esto, como que de manera muy insistente te querían mostrar que en esa parte los personajes habían sido desarrollados o la trama estaba avanzando, cosa que la película debería ser capaz de mostrar por sí misma. Esto hace que se vaya perdiendo el ritmo, que pese a su corta duración de 1 hora y 30 (y a esto hay que restarle los créditos) no logra enganchar con una historia flojita, no necesito contarles más pero de seguro ya se imaginan cómo termina con solo leer la sinopsis.
Entonces, después de todo lo que dije se deben estar diciendo que no vale la pena, y la verdad es que no es una cinta destacable, lo único que se puede salvar es el hecho de que la película, casi en su totalidad, es desarrollada en un solo ambiente: un compartimiento dentro de un tren. Sin jugar con los vestuarios ni sacar a relucir paisajes ni nada de eso, es rescatable que todo pase dentro de un tren, en un espacio reducido se logra sacar el máximo provecho.
Una pena que Tren a mi destino no haya podido emular el éxito de “Cómo detener una boda” (How to stop a wedding) la película polaca en la que se basaron para traernos esta historia. No he visto la esta entrega pero estuve buscando y las críticas son en general positivas.

El veredicto final:

Tren a mi destino no nos presenta una historia que nos atrape, con un intento de mezcla de drama, comedia y romance, pero si están aburridos y no tienen nada mejor que hacer, podrían darle un vistazo, al menos no quedarán con la duda. Los invito a no quedarse solamente con las entregas de Hollywood, con conocidas estrellas y productores, el cine independiente y películas de habla no inglesa podrían sorprendernos. Pese a que este no es el caso, habrá que seguir viendo este tipo de entregas hasta encontrar una historia digna de compartir.

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