• Título: Amityville: El origen de la maldición
  • Escritor y director:Daniel Farrands
  • Reparto: John Robinson (Elephant), Chelsea Ricketts (Crooked Arrows), Diane Franklin (Better Off Dead), Paul Ben-Victor (Daredevil), Lainie Kazan (My Big Fat Greek Wedding) y Burt Young (Rocky).

Sinopsis

Basada en hechos reales, la película narra la historia de pesadilla que precedió los hechos ocurridos en 1974, donde Ronald DeFeo, tomó un rifle de alta potencia y asesinó a toda su familia mientras dormía. En su juicio, DeFeo afirmó que unas «voces» en la casa le ordenaron matar. Esta es su versión de la historia.

Reseña

La maldición de la conocida casa de Amityville ha sido llevada a la gran pantalla muchas veces. Este es un nuevo intento por contar la historia que posee varias aristas aparte de las que han salido en las películas anteriores. En este caso se centra en el supuesto origen de la maldición que llevó a los asesinatos de la familia De Feo. Lugar que se ha dicho está maldito por siglos, dado que es una tierra que tuvo muchos episodios de violencia y paranormales en su historia gracias a sus dueños u ocupantes.

Principalmente las versiones cinematográficas más conocidas tratan de la  familia que llegó a la mítica casa en el 74 tras el asesinato masivo: los Lutz y los extraños sucesos que vivieron en esos 28 días que permanecieron en la casa.

De las anteriores películas estrenadas sobre la casa, creo que las más interesantes serían la de 1979 con un joven James Brolin y Margot Kidder, junto a la de 2005 con Ryan Reynolds que se trataría de un remake de la película del 79 contando la historia de los Lutz, ambas cintas se llaman igual en su versión en inglés : El Horror de Amityville.

Dentro de lo interesante de esta nueva propuesta, es justamente que se enfoca en la historia de origen de los primeros asesinatos: La familia De Feo.

Para los que han leído la historia de la casa, sabrán las diferentes teorías que se tienen referentes a los asesinatos. Y qué habría motivado al hijo mayor a asesinar a sus padres y hermanos.

En este caso, en el filme se presentan a los miembros de la familia y lentamente van develando diferentes motivos y circunstancias que podrían haber generado el desenlace que todos conocemos.

En ese sentido, dentro de los puntos flacos de la película, está el ritmo de esta que en algunos momentos se vuelve muy lenta. Dentro de los puntos positivos, está el hecho de que casi no usa, ni abusa de elementos baratos para asustar por sobresalto. Elementos a los que se recurre en películas del tipo El Conjuro, franquicia donde ha sido mencionado este caso, al haber sido investigada la casa por los Warren. En ese aspecto, la película muestra algunas imágenes que se condicen con algunos de los hallazgos dentro de la investigación del famoso matrimonio, que aportaron a que la propiedad pasara a incluirse dentro de la lista de más embrujadas de América. Un elemento interesante dentro de la narrativa de la película donde los Warren no aparecen nombrados si quiera.

Pero también se deja a entrever otros motivos y elementos que podrían  haber estado en juego en este caso, que han hecho especular a escépticos a lo largo de los años.

Personalmente encuentro que el principal problema de la cinta va en el ritmo de la historia y la capacidad de generar suspenso por medio de la misma. 

Respecto a la puesta en escena y la ambientación de la película en los años setenta, está bastante bien lograda, usando entre otras técnicas, filtros en la imagen, que aportan también dentro de ese aspecto.

Con un puñado de rostros medianamente conocidos, la cinta no logra asustar del todo. Pero si se toma más sólo como un intento de contar la historia de origen, la idea funciona mejor. Presenta un par de imágenes que perturban por su crudeza y similitud con los hechos reales. 

En síntesis, una película sin mayor intención que asustar y contar una versión de la historia, pero que no lo logra tan bien. Una cinta que algunos amantes del género podrán considerar entretenida e interesante, aunque todo depende de  los gustos personales de cada uno. Es por eso que como siempre les manifiesto mis queridos lectores, ustedes serán los que tendrán la última palabra.

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