• Nombre: Colette / Colette: Liberación y deseo
  • Director: Wash Westmoreland
  • Guionistas: Richard Glatzer, Wash Westmoreland, Rebecca Lenkiewicz
  • Música: Thomas Adès
  • Género: Drama biográfico, literatura,
  • Reparto: Keira Knightley, Dominic West, Denise Gough, Fiona Shaw, Robert Pugh,Rebecca Root, Eleanor Tomlinson, Aiysha Hart

Sinopsis:

Cuenta la historia de Sidonie-Gabrielle Colette (Keira Knightley), autora de las polémicas novelas que causaron gran revuelo en el París de los años 20 «Claudine» y «Gigi», desde su infancia en el campo hasta su consagración en la sociedad parisina junto a su marido, el también autor Henry Gautheir-Villas “Willy” (Dominic West), que en un principio actúa como mentor de Colette.

Esta semana llega a los cines: Colette: Liberación y deseo que se basa en la vida de la novelista, periodista, guionista, libretista y artista de revistas y cabaré francesa Colette (aunque en ese tiempo se llamaba Gabrielle) una mujer que no solo irrumpió en la vida parisina de finales del siglo XIX a través de su belleza, sino también a través de su fiereza, temple y valentía. Llegada de la campiña francesa de la mano de un escritor mecenas excéntrico y carismático, catorce años mayor que ella que se llama Henry Gauthier-Villars o Willy para los amigos, que para desgracia de Gabrielle debe adaptarse a su monótono estilo de vida: encerrada en su casa por el día, e ir a fiestas parisinas por la noche. Sumado a eso también debe aguantar que su marido sea un gastador compulsivo y un mujeriego y que su matrimonio esté constantemente al borde del ocaso.

Sin embargo, aquellas circunstancias la empujan a escribir una novela basada en su vida y sus experiencias, Claudine à l’école (Claudine en la escuela) que es su marido quien toma provecho de la situación dejándola, desgraciadamente a la sombra, pero sin embargo logra ser un gran éxito en el público, sobre todo, en el público femenino que arrasa con las copias y produce que Colette deba escribir más acerca de Claudine, o sea más de ella misma.

Por otro lado, a medida que va adquiriendo experiencia como escritora va incluso superando a su marido que es presentado como el mejor del círculo parisino, porque es ella a quien el público pide aunque no sea consciente. Por otro lado, Colette, con este matrimonio solo de compromiso, comienza a experimentar sexualmente, y este es uno de los grandes puntos que le doy a esta película, ya que explora el concepto del matrimonio abierto y la bisexualidad de la protagonista con entera franqueza, (cosa que de hecho se presenta en uno de los libros de Claudine, que estaba con una mujer pero que su marido sabía)  está con su marido al que quiere, pero es un vínculo que ya va muriendo de a poco y serán otras personas como Missy  (Denise Gough), quien la inspire a buscar una vida más allá de solo las letras.

Quizá lo único que me hacía ruido pero es bastante menor en lo que es la experiencia de la película en sí es que, pese a que se desarrolla todo en Francia, y se ve que escriben en francés, los protagonistas hablan en inglés, no es molesto, pero si hacía algo de ruido.

Keira Knightley sin duda resplandece y encandila al personificar a una mujer que a medida que aprende, se atreve a golpear la mesa, reclamar lo que es suyo y sino irse y conquistar otra área, y eso es lo que la hace un personaje fascinante, además que al ver la biografía de Colette, ella triunfó en cada área en que se propuso estar, y que sobre todo, cuando ya no quería escribir era ella la que se inspiraba a buscar más allá, y se aferraba por completo a su pasión y mostrar su verdadero talento ya fuera como actriz o escritora, y lo cual para este momento histórico en que las mujeres estamos siendo más conscientes es un gran referente al cual mirar.

Keira se refirió acerca del desafío de interpretar a Colette a Variety, acerca de cómo este personaje marcó una era y sigue dando cátedra hasta hoy:

Es maravilloso interpretar a una mujer inspiradora y contar su historia y mostrar su voz. En su escritora, Colette se cuestionó la idea del género y de lo que era naturalmente femenino de manera opuesta a lo que la sociedad consideraba femenino. En la Francia de 1890, la belle époque, es interesante mirar atrás porque había mucha libertad sexual. Colette tuvo amantes mujeres y una relación con una persona que ahora definiríamos como transexual. Ella sentía que era su derecho experimentar y dar placer. Esa es todavía una idea revolucionaria para una mujer.

Y mis queridos freakys, los invito a ver esta cinta porque cuentan de una manera maravillosa como una mujer que llegó a golpear la mesa y cuando finalmente lo hizo, buscó otras áreas en la cual desarrollarse, y que a veces es bueno que, considerando en la época en que vivimos tan rápido todo, es bueno darse una pausa, contemplar nuestras vidas y ver que hemos ido logrando cosas maravillosas, y que siendo libres es el verdadero camino a seguir.

Comenta con Nosotros