Si existe un personaje de las historietas que amo, ese es Batman, uno de los más grandes superhéroes de la historia e irremediablemente un personaje que todo el mundo conoce, sin siquiera haber leído un cómic de él.

Esta semana se estrenó Batman la nueva película de Matt Reeves que nos presenta una nueva visión del vigilante nocturno.

Tuvimos la oportunidad de ver la nueva película de Batman. Con casi 3 horas de metraje,  nos presenta a un Robert Pattinson en la piel de Bruce Wayne y te contaremos acá qué nos pareció.

Sinopsis

Cuando El Acertijo, un sádico asesino en serie, comienza a asesinar a las principales figuras políticas de Gotham, Batman se ve obligado a investigar la corrupción oculta de la ciudad y a cuestionar la participación de su familia.

Reseña

Una vez que salí de ver Batman no sabía que pensar, ¿estaba frente a una joya de película?, ¿es está mejor que Dark Knight?, ¿estaré cegado por mi fanatismo del personaje para hablar imparcialmente?

Déjame decirte que si aún no has visto esta película debes comprar tus tickets y disfrutar de, a lo menos, una tremenda historia de detectives, pero te aseguro que te encontrarás con una forma nueva de ver al hombre murciélago como sencillamente nunca antes lo habías visto.

Es muy cierto que Batman nunca ha sido presentado en el cine de la misma manera, me atrevería a decir que es el único superhéroe que ha sido interpretado en sus distintas facetas sin repetir ninguna, a pesar obviamente de que la historia de la muerte de sus padres ya fue retratada en la pantalla en más de una ocasión.

Este Batman es distinto, nos cuenta quién es el vigilante y cómo se encuentra en sus primeros años tras el traje, con todo lo que esto significa. Pero más allá de lo que es el batiamigo, en esta película logramos ver cómo su director sencillamente logró entender lo que significa ser Batman y todo lo que lleva ese nombre.

Warner, este es el camino, preferimos un rico bocado de pastel bien hecho que un banquete con carencia de ingredientes. Estoy satisfecho

Esta visión de Batman me gustó mucho ya que la dirección pretende llevarnos por el viaje de un superhéroes que aún es inexperto, a veces muy repetitivamente en mi opinión, pero que a pesar de ser un hombre preparado para cuidar Ciudad Gótica, aún no es el «superhéroe que Gótica necesita», parafraseando el final de Dark Knight. Y es que la similitud de ambas historias es mucha, pero siempre mirándola desde el punto de vista de lo más importante en una historia de Batman: sus villanos. El caos que sus personajes ponen a la ciudad, los aprietos en que nuestro protagonista enfrenta e incluso los tiempos que maneja el guion para el relato las hacen parecerse.

En esta versión falla quizás un poco en el cuarto acto, cuando en una vuelta adicional se desencadenan todas las encrucijadas en la que nos envolvieron por casi 2 horas y media, y, quizás, ahí se hace un poquito larga, pero es necesario para entender lo que está pasando en la cabeza de Bruce. Porque si algo tiene esta película es la narrativa de prácticamente hablarnos desde la cabeza de Bruce Wayne.

Otra de las cosas que me desencajó un poco fue la leve sobreactuación de Robert Pattinson, al que debo confesar he visto como creció como actor en películas como el Faro o Tenet pero que acá sucumbe antes tremendos actores de reparto como Andy Serkis, Jeffrey Wright, o el soberbio Paul Dano y su interpretación, personalmente nunca logré ver a Bruce Wayne en la historia y a Batman algunas pinceladas, como personaje físico en la duración de la película.

Lo que sí, funciona muy bien respecto a los ideales de Batman. Ya a los 10 minutos de película te cambia conceptos que nosotros entendíamos de otra forma y los presenta de tal manera que te hace dudar y preguntarte si siempre hemos estado equivocados respecto a cómo mirábamos estos conceptos. Su director Matt Reeves definidamente es un tipo que entendió lo que es ser Batman.

Por otra parte, esa visión del Batman de inicios de historieta, más detective y menos líder de la liga, más analítico y menos «genial» está muy bien presentado y su vínculo con Catwoman es otro de los puntos altos, cuando finalmente vemos la romantización de un personaje siempre hipersexualizado que hoy es de muy buena manera un elemento que de verdad aporta a una trama que te envuelve o no te suelta hasta entregar una frase final que quedará grabada en más de algún tatuaje de un fan por ahí.

La música de Michael Giacchino también está en los más alto, dejando a está historia para mi como una de las mejores interpretaciones de Batman de toda la historia del cine, pero no superando a Dark Knight, en mi opinión.

En conclusión, una gran historia, excelente dirección, buenos personajes, maravillosa trama que al igual que con Joker, es una película que podría prescindir del hombre murciélago y seguiría siendo una joya como película de detectives. Pero definitivamente una película que no te puedes perder.

Dc, Warner, definitivamente este es el camino para aprovechar a sus personajes, quizás es tiempo de dejar de presionarse por el universo cohesionado y dar rienda suelta a historias que nos entregan psicología de nuestros superhéroes, pues recordemos que cuando leemos historietas muchas veces nos marcan esos personajes que de una u otra manera piensan y sienten como nosotros.

Sin verdad absoluta pero con mucho corazón de fanático y tratando de ser lo más justo posible, el consejo de este freak amigo es que vayan a verla y disfruten, solo eso… No se van a arrepentir.

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