[Reseña] «Star Wars: El Ascenso de Skywalker» El fin de la aventura, el comienzo de la leyenda

«Esta es una película para vivirla, una experiencia para los fans, una carta de amor para la saga y un cierre digno y tremendamente emotivo para un viaje de 4 décadas.»

Nombre: Star Wars: El Ascenso de Skywalker / Star Wars: The Rise of Skywalker
Director: J.J. Abrams
Reparto: Daisy Ridley, Adam Driver, John Boyega, Oscar Isaac, Carrie Fisher, Mark Hamill, Billy Dee Williams, Keri Rusell, Anthony Daniels, Ian McDiarmid, Kelly Marie Tran, Naomi Ackie, Richard E Grant, Joonas Suotamo, Domhall Gleeson, Lupita Nyong’o y Dominic Monaghan.
Música: John Williams

Rating: [4/5]

SINOPSIS:

Lucasfilm y el director J.J. Abrams unen sus fuerzas una vez más para llevar a los espectadores a un viaje épico con STAR WARS: EL ASCENSO DE SKYWALKER. En esta fascinante conclusión de la saga Skywalker, nacerán nuevas leyendas y se librará la batalla final por la libertad.

RESEÑA:

Primero que todo esta es una reseña completamente libre de spoilers, así que puede leer con confianza.

Llega a nuestra cartelera una de las películas más esperada, sino es que la más esperada, del 2019: Star Wars: El Ascenso de Skywalker, la vimos y te contamos todo, sin spoilers, aquí en tu Canal Favorito.
Ha sido todo un viaje, con altos y bajos, pero un viaje que ha valido la pena, que ha valido cada maldito segundo. Eso es Star Wars, la Saga Skywalker, cuyo final ya pudimos ver y que nos ha dejado con las emociones a flor de piel.
Es extraño estar al otro lado del arcoiris, es extraño haber podido dar el paso final junto a nuestros héroes, no solo de la trilogía secuela, cuyo camino comenzó en 2015 con Star Wars: El Despertar de la Fuerza, sino que de toda una era en la historia del cine, con el capítulo final de lo que Disney hoy ha llamado «La Saga Skywalker» que se compone de 9 episodios y cuyos personajes terminaron un arco argumental que duró 42 años y que los definió como los estereotipos de nuestros días.

J.J. Abrams nos entrega una cinta sin tregua, de pura aventura, que se mueve dentro de los cánones cinematográficos establecidos dentro de la saga, con un filme que no para y que concentró gran cantidad de información y de acción en sus casi dos horas y media de duración.
Con un guión un poco desordenado, Abrams pone todo su corazón y su amor por la saga en su trabajo. Se nota que está plenamente consciente de la importancia de lo que tiene entre manos y nos entrega una carta de amor a la saga, a los lugares, personajes y diálogos que conocemos y amamos y nos da el cierre que el fanático va a disfrutar, con el que se va a emocionar, con el que va a vibrar.
El Ascenso de Skywalker es un mar de emociones, es un viaje a lo más profundo de nuestra infancia, a los lugares comunes de las tres trilogías, lleno de guiños (pero de los buenos), de momentos épicos, batallas espaciales desatadas, con la bullente química entre Daisy Ridley y Adam Driver llegando a su clímax y un desarrollo de personajes y consolidación del team central de Poe Dameron (Oscar Isaac), Finn (John Boyega) y Rey (Daisy Ridley) que emociona. Y sí, Driver demuestra con creces por qué es uno de los mejores actores de su generación.
El último trabajo del maestro John Williams, con el cual se retira de la composición, es una explosión de hermosura que combina tanto sus partituras anteriores y se mezclan de manera perfecta con los temas de la nueva trilogía, dándole un cierre magistral a un trabajo que definió una época de la historia del cine.

El Ascenso de Skywalker es una película hermosa, nostálgica, emocionante, es un checklist de aquello que siempre quisimos ver y que, en muchos aspectos, necesitábamos ver, que deja una sensación de paz, de alegría, de satisfacción. Este es el cierre que nos merecíamos y el que se requería.
La saga terminó, pero lo que ha marcado tanto en nuestras vidas como en la historia del Séptimo Arte vivirá por siempre, de hoy en adelante Star Wars cambiará, podremos ver otras historias, otros personajes en diferentes formatos, explorar nuevos mundos, así como lo hizo en su momento el antiguo Universo Expandido, series como The Mandalorian confirman que Star Wars está más vivo que nunca y con las palabras que hace unos días la presidenta de Lucasfilm dio, explicando que, después de Episodio 9, iban a dejar de lado el formato trilogía para dar paso a películas independientes o bien sagas, se confirma. Esto, creo que es una decisión acertada, puesto que tal vez El Ascenso de Skywalker habría funcionado mucho mejor como dos películas, ya que tiene muchísimo que contar y se nota que se ve asfixiada por el tiempo.

También puede criticarse que tiene un guión algo predecible, pero la verdad no importa. Star Wars: Los Últimos Jedi fue una cinta que, en lo personal, quiero mucho, que es valiente en proponer nuevos conceptos, que se sintió como una aplanadora en su primer visado y que tuvo también la difícil tarea de dejar el camino libre y limpio para lo que sería El Ascenso de Skywalker. Esto nos lleva a uno de los grandes éxitos de esta cinta: no te imaginas lo que va a pasar, no importa cuántos trailers y avances hayas visto, no te lo imaginas y, aunque algunas escenas sean predecibles, esto no arruina para nada la experiencia, después de todo conocemos los códigos de Star Wars a cabalidad y exigimos verlos en pantalla. Hay varias vueltas de tuerca también que ojalá puedan ver sin spoilers, así que si no la han visto traten de mantenerse fuera de las RRSS lo más posible, para que puedan emocionarse y vivir la experiencia sin contratiempos.
Esta es una película para vivirla, una experiencia para los fans, una carta de amor para la saga y un cierre digno y tremendamente emotivo para un viaje de 4 décadas. ¿Tiene problemas? Sí, algunos, no se pueden desconocer, pero es una cinta con corazón, con alma, hecha con cariño, un cariño que se nota en cada escena y eso, al menos en este caso, se agradece tanto. Nos queda mucho tiempo para seguirla viendo y disfrutando, para analizarla a cabalidad, para ordenarla dentro del «ranking» que se suele hacer con los episodios, pero hoy es momento para experimentarla, para llorar, emocionarse, quererla y amarla. Ya llegará el momento para análisis cinematográficos más profundos, pero hoy, solo unas horas después de haberla visto, mi amor por la saga es mucho más grande, si es que eso es posible.