Tras el estreno de “Animales Fantásticos 2: los crímenes de Grindelwald”, en el fandom de Harry Potter se ha generado una especie de “cisma” y, actualmente, se vive una especie de “guerra civil”. Disparos de tinta y balas en forma de cursivas se disparan en foros y las siempre “calientes” redes sociales, porque todo terreno en el mundo de los muggles es un campo de batalla. ¿El motivo? unas cuántas preguntas: ¿Perdió JK Rowling su esencia? ¿Traicionó la autora a los Potterhead y la chispa que inició toda la saga?

Seamos claros: la película tuvo un recibimiento… mixto. De este modo, muchas personas se maravillaron con un nuevo capítulo de la historia de Newt Scamander, con la introducción al joven Albus Dumbledore y hasta con el nuevo villano Gellert Grindelwald.  Por otro lado, están aquellos fans que se sienten ofendidos levantando la voz para decir; ¿cómo Rowling se atreve a escribir esto? ¿Cómo se atreven a castear a alguien tan problemático como Johnny Depp? ¿Cómo es que no hay más personajes de color o de la comunidad LBGTQ?

A eso se agregan comentarios como que el guión está espantosamente mal escrito y que (Rowling) no debería tocar a estos personajes porque no son de ella, sino que son del fandom. Esas han sido solo algunas de las quejas que ha acumulado, hasta ahora, la película.

Y la verdad es que esto parece ser solo la punta del iceberg, porque esto data desde hace mucho, pero mucho tiempo, desde que (Rowling) escribió los libros y los potterheads se iban a distintos foros para intercambiar opiniones. Y por cierto que con cada libro que fue sacando se iban generando divisiones en el fandom, ya fuera por algo que no gustaba. Y claro, puede pasar, pues todos tenemos opiniones distintas y esto es siempre deseable, siempre y cuando sea con respeto, porque, no hay nada peor que no respetar al autor de la obra. Pero con esta autora pasa algo que ya toma un carácter de fenómeno mundial, que tiene su origen no tan solo en el éxito de la saga, sino también, en la relación siempre cercana que, hasta ahora, Rowling mantuvo con el fandom. Pero hoy la virulencia se percibe y crece, y si nos vamos atrás, podemos decir, sin temor a equivocarnos, que la mala onda hacia JKR viene ya desde hace años.

Pero vamos un poco al génesis del asunto, ¿les parece?

 

El inicio de la magia

 

Al momento de lanzar el primer libro de Harry, Joanne Kathleen Rowling, no había tenido un camino sencillo. Había salido de un divorcio con una hija a cuestas, viviendo de lo que le daba el gobierno y, además, iba a escribir casi a diario a una cafetería para poner sus ideas en orden para lo que sería el viaje de su hijo pródigo; Harry Potter. Y a eso, sumemos el hecho de que se lo rechazaron en muchas editoriales y que le sugirieron que no pusiera su nombre completo para que apelara a una mayor audiencia.

Y, sin ninguna esperanza, y armada sola con el sueño de ser una escritora, lo entregó… y el resto es historia. Contrario a lo que le dijeron en varias editoriales, la saga fue un éxito rotundo. Y de hecho, en el primer capítulo de La Piedra Filosofal, Minerva McGonagall dijo algo que fue casi como una autoprofecía:



¡Será famoso… una leyenda… no me sorprendería que el día de hoy fuera conocido en el futuro como el día de Harry Potter! Escribirán libros sobre Harry… Todos los niños del mundo conocerán su nombre. – Harry Potter y la piedra filosofal, capítulo 1, página 19.

Y esa es la verdad. Harry Potter es un fenómeno cultural de masas, hasta el día de hoy. Cualquier personaje de otros libros, series, películas, cómics, etc, se puede entrar en la conversación de “¿En qué casa estaría x personaje si fuese alumno/a en Hogwarts”? Y se arman debates por eso.

No les miento cuando les comento queridos freakys, que el fandom de Harry Potter (los Potterheads), es quizá uno de los más masivos y poderosos por eso, porque quizá, no seas fan de Harry Potter, pero se entiende cuáles son las casas del colegio, sabemos quién es Voldemort, qué es ser un muggle, porque es un mundo que los fans aman con tanta pasión que es mucho más grande de lo que pensábamos. Pero…no por eso es tan bueno… ¿o sí?

 

El depulso de los fans

 

¿Qué pasaría si les dijera que el mayor rival de Harry Potter no es Voldemort sino su propio fandom? Sé que esto que estoy diciendo no es la gran novedad, pero, que no sea algo nuevo no quita el hecho que es la verdad. Todo autor en un punto tiene reacciones mixtas de lo que escribe o de lo que crea, pero con Joanne Rowling parece que eso fuera todo el tiempo. Cada declaración que hace, de alguna manera genera rechazo. Al momento en que se supo que un personaje principal como Albus Dumbledore, era homosexual –que si bien fue celebrado por gran parte de los Potterheads-, hubo muchos quienes tildaron esa decisión creativa de “oportunismo barato”. O como cuando la autora daba esas declaraciones en el lejano año 2008, mientras se rodaba la sexta película “Harry Potter y el misterio del Príncipe”, y en un borrador del script se mencionaba a Dumbledore hablarle a Harry acerca de una chica…. y fue una simple anotación que Joanne escribió “Dumbledore es gay”. Y la onda expansiva corrió. Y hasta el día de hoy. Y es que son muchos quienes dicen que no sabemos nada de la relación que existió entre Albus y Gellert más allá del hecho de que fue “intensa” y eso es gracias al último libro, aunque nunca mostrando una escena explícita entre ambos, lo que también ha sido objeto de críticas.

 

Las cosas no mejoraron mucho a la hora de la controvertida obra de “Harry Potter and the cursed child” (2016), en que se mostraba a una Hermione de raza negra, que nuevamente, muchos de los fans tildaron esto de oportunismo, aprovechando de que, se está intentando hacer una integración a que los personajes no sean solo interpretados por hombres y mujeres blancos, mostrar más diversidad, de modo tal que haya una real integración. Por supuesto, cuando ella twitteó de que ella en su imaginación veía a una Hermione negra, fueron más los fans los que la atacaron, siendo que a lo largo de los libros, nunca se estableció su raza. Y quizá ni siquiera la misma JK influyó en el casting, o en el guión.

En resumen, cada vez que ella dice algo, recibe rechazo, y para ser  justas, también algunos aplausos. Y esto va desde que el internet se comenzó a hacer más masivo en foros como Leaky Cauldron, Mugglenet, en el pasado y ahora Tumblr, y a través de todas esas plataformas  hay seres pedantes que aseguran que ella solo escribe para “cambiar de palacio para vivir”, es decir, una mercenaria de las letras que solo quiere aumentar su cuenta corriente a costa de corromper a sus entrañables personajes una y otra vez.

Pero aclaremos algo: No hay autor que no escriba por dinero. Pero también lo hace porque tiene algo que decir, y en el caso de Rowling, ha quedado de manifiesto que ella quiere contar muchas otras cosas, no en vano, es el mundo que ella creó y, por tal, puede contar(nos) lo que sea. No sería la primera autora que aporta con nuevos datos acerca de su propio mito. Hay muchos y muchas que lo han hecho, algunos más dignos, otros no (te estoy mirando Toriyama), sin embargo, en este caso creo que va por algo más profundo.

Harry Potter se convirtió en un fenómeno cultural que hizo que muchos niños y niñas se acercaran a la lectura. Hoy, ese público, más crecido y maduro (a lo menos la mayoría), se han puesto exigentes, y quizá con este constante ataque, buscan la muerte de su autora-creadora, de modo de apropiarse de lo que leen. Y tiene sentido, porque son muchos los posts que sostienen lo mismo, que es el fandom quienes son los dueños de HP, no su autora.

Y esa es una posición bastante problemática, porque, aunque la generación Potter haya crecido, siguen en el fondo siendo esos infantiles e impresionables fans. Y la autora, sigue siendo la autora. Y ojo, que esto no solo es aplicable al fandom de Harry Potter, sino que a muchos otros fandoms. Podría dar ejemplos, pero creo que saben a que me refiero.

 

Lumos al final del camino

 

Después de la película, comencé a releer los libros. Los he leído en muchas ocasiones, pero, no como una adulta, y se ha mantenido mucho el cariño que tengo por los personajes (salvo Snape) y con la historia, pero también hoy, con más años, me he hecho mucho más consciente de lo que leo. Había momentos que conocía, que leí en el pasado, pero que ahora, increíblemente, dolieron más. Como el hecho de que Harry es víctima de abuso durante 10 años sin descanso y sin cariño (sólo para dar un ejemplo: dormía en una alacena bajo las escaleras) y que la única familia a la que puede acceder (su padrino) le es arrebatado.

También el conflicto con el tema del rechazo, de las enfermedades mentales como la crisis de pánico o la depresión, representado por los dementores, como metáfora de aquello. Se ven también hoy los conflictos políticos, la manipulación de la prensa, los totalitarismos y la discriminación por ser diferentes, así como temas que hoy en día son importantes tocar. Harry sufre por la pérdida de sus padres (que, dicho sea de paso, vive en el engaño de lo que realmente les pasó), y si bien logra encontrar amigos, hay veces en que prefiere estar solo porque, así siente que es mejor, y no olvidemos que al final cada cosa que pasó fue porque fue entrenado para morir, algo así como la vida misma, que mientras la vivimos nos preparamos para la muerte.

Sin embargo, si Harry muere, fue porque era un fragmento del alma del asesino de sus padres, pero, también, representa el sacrificio de su madre que lo salva y lo protege hasta que él decide morir.

Y esa magia no es un hechizo muy complicado, no. Es simplemente amorEl  haber sido amado tan profundamente es algo que deja una marca, no una cicatriz, no es algo visible, sino que es algo que dura para siempre.

 

¿A qué me refiero con esto?

 

Podemos ser mejores que esto Potterheads. Y me incluyo también en esto porque soy una fan de Harry Potter desde hace (muchos) años, podría contarles todas las cosas que representa para mí, pero eso será para otra ocasión, pero lo que es más importante es que, Harry Potter, Hogwarts y sus personajes e historias son parte de una historia de Joanne Kathleen Rowling a nosotros que fue producto de su imaginación y sus experiencias de vida, de alguna manera ayudándonos a nosotros a convivir con nuestra realidad, su legado, lleno de tópicos, de arquetipos, de lugares comunes que podemos reconocer en nosotros mismos, que a medida que se crean (historias y personajes), nos podemos identificar y crecer con ellos, con complejidades, contradicciones y verdades que abrazamos o bien vamos desechando, porque de eso se trata la vida.

Y es un hecho, que pasa el tiempo y siempre habrá alguna persona que descubra los libros o vea las películas.

Hemos crecido, y con la adultez llega el ser más exigente, y debemos tener cuidado de no destruir lo que tanto amamos en ese proceso. Creo que no debemos olvidar lo que nos enseñaron estos personajes. Hay cosas que no nos van a gustar, pero que también podemos intentar disfrutarlas y debatiendo respetuosamente al respecto, porque ¿no es esa la lección más importante que aprendimos con todos sus libros?

 

Porque la escena más hermosa –por lo menos para mí y sé que para muchos del fandom- fue cuando todos los alumnos de las casas se sentaron juntos, pudiendo compartir el día después de la tragedia, de la batalla, del desencuentro, como iguales, como amigos.

Las historias no viven a menos que alguien quiera escucharlas.
Aquellas historias que amamos, permanecen con nosotros para siempre. Así que, ya sea que leas los libros, o los veas en la gran pantalla, Hogwarts siempre abrirá sus puertas para darte la bienvenida.Joanne Kathleen Rowling.

 

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