Indiana Jones y el Dial del Destino es una película de acción y aventura fantástica ambientada en el año 1969 y relata la historia del famoso arqueólogo aventurero conocido como Indiana Jones. Pero todo esto ustedes ya lo saben, esta ya es la quinta película de la saga y muchos quedaron un poco decepcionados de “La Calavera de Cristal”, ya que esta película intentó traspasar el manto de Indi y, además, de tener muchas cosas absurdas, como la infame “escena de el refrigerador” o la escena “de George de la jungla balanceándose junto a los monos” entre otras críticas visuales o estéticas. Y ustedes se estarán preguntando: ¿Por qué estoy recordándoles todos estos traumas de la anterior película? Bueno, la respuesta es bien simple, es porque, en mi opinión, esta película se reivindica mucho respecto a la anterior, sin embargo, no esta exenta de algunos elementos que estoy seguro, polarizarán a la audiencia.

Revisemos de qué se trata esta nueva aventura, sin spoilers y adentrémonos una vez más en el universo de Indiana Jones, un universo que debo decir, extrañe muchísimo.

Creo que es justo comenzar por lo que me gustó de la película y destacar cuáles son los puntos fuertes de la misma: Esta es una película de aventuras, con Nazis y su obsesión por los objetos místicos que les darían poderes inimaginables. “Las reliquias de Hitler”, como se les llamó, siempre han estado presente en la saga: el Arca Perdida, el Santo Grial o la misma Calavera de cristal, y, en esta ocasión, tampoco es la excepción, solo que esta vez y, a diferencia de su antecesora, realmente se siente como una película de Indiana Jones.

Con esto me refiero a que la película efectivamente se  siente como una aventura, con muchas locaciones, locas persecuciones, misterios y sorpresas. Creo que en ese sentido la película no falla en lo absoluto.

El filme comienza con una escena de acción simplemente genial que vincula a Indiana directamente con la búsqueda que tendrá que realizar en el presente, junto a su ahijada Helena, un nuevo personaje que tiene mucha personalidad y tiene una química bastante especial con su padrino. Me gustaría “contar” algunas partes de la película para describir partes en las que me emocioné mucho o en que dije “¡oh que bien!”, pero estaría haciendo algunos spoilers y, además, quitaría la gracia de la misma aventura.

El villano, interpretado por el grandioso Mads Mikkelsen, no decepciona, es un villano que se siente amenazante, sin necesidad de andar matando a lo loco o usando poder físico para generar imponencia y, aunque a veces es engañado o despistado por los protagonistas, siento que nunca queda como el “Tonto” como ha pasado en otras ocasiones.

Por otro lado, la música es excepcional John Williams no defrauda, es un compositor que sabe cómo darle frescura a una música que tiene ya décadas y, además, hacerla sentir como una evolución natural de las composiciones originales y debo agregar que, al finalizar la película, el tema de los créditos me dio un gustazo. Simplemente genial.

Los efectos especiales están muy bien logrados en mi opinión, solo en una oportunidad dije “eso no se vio bien”, pero fue un detallito de menos de un par de segundos, nada que no se olvide al minuto siguiente.

Dicho esto, hay un punto que creo debemos tocar, los CGI, o efectos generados por computadora, no son ajenos a ninguna película hoy en día, y los mejores efectos CGI son esos que no se notan, esos que no sabemos que están ahí, un par de autos añadidos a lo lejos, una ciudad extendida en el horizonte, etcétera, pero hoy vivimos en una época donde nos están poniendo estos efectos literalmente en la cara. No es sorpresa para nadie que esta película cuenta con algunos actores “rejuvenecidos” con CGI y es muy difícil que podamos aceptar este tipo de efectos, ya que nuestra mente sabe que estos actores ya no son jóvenes y, por ende, estará buscando ese momento en que la expresión se ve algo rara o no se ve tan parecido al actor. Creo que hoy tenemos una tecnología muy poderosa que si bien  no es perfecta, tampoco es horripilante, y esto es una pena ya que fijarse en este rejuvenecimiento durante toda esta secuencia nos quita el foco y no nos damos cuenta de lo bien dirigida y construida esta esa secuencia, si son capaces de aceptar que obviamente no es exactamente lo mismo que ver al actor en su mejor momento y se dejan un poco llevar, créanme que gozaran muchísimo mas, tal como en la magia, a veces necesitamos querer ser engañados.

Por otro lado, muchos de estos efectos están logrados de manera extremadamente efectiva: la película se desarrolla a fines de los años 60 y la dirección de arte es increíble, en realidad me hizo sentir como en esta época, la reproducción y detalles puestos en las calles y edificios es increíble, realmente me sorprendí de la sensación que me dio de estar viendo una de esas películas filmadas en los ochentas a pesar de que como dije en el párrafo anterior, mi cerebro sabia que mucho estaba creado de la nada, el director de arte y escenografía de esta película se merece un reconocimiento en esta reseña.

Pero hablemos de lo no tan bueno de la película. Creo que si bien la película cumple en dar una aventura e incluir mucho del universo de Indiana, a lo largo de sus casi tres horas de metraje, hay que decir que la película es larga, creo que el final de esta película será un punto que a muchos les gustará y otros probablemente lleguen a odiar, sin entrar en detalles, ya que este seria el spoiler máximo de los spoilers. La película te promete algo durante la aventura, un evento que sin duda alguna ocurrirá, pero el problema es que este evento podría haberse desarrollado de muchas formas, como dirían por ahí, es una promesa con un “Multiverso” de posibilidades, y, sin embargo, creo que lo que termina ocurriendo es algo raro para el personaje y un poquito anticlimático. En mi opinión personal está bien, calza con las otras películas de Indiana Jones, y como dije no entraré detalles, pero creo que este es uno de esos momentos en que mucha gente podrá decir “que mala película” o se quedarán con la aventura y dirán “estuvo buena”

Para mí, Indiana Jones siempre se ha tratado de la aventura más que del final, por lo que en mi opinión personal, esto no me jodió la película. Por lo demás, y como dije antes, esto calza con el resto de la saga, la vida, la búsqueda de reliquias, poderes y riquezas no siempre es lo que uno espera al final y en mi opinión eso está bien.

Indiana Jones y el Dial del Destino es una gran película, me devolvió la sensación de aventura que me quitó el mal sabor de boca del Reino de la Calavera de Cristal e incluso, en uno de los diálogos creo que intentaron disculparse por la misma. Si bien, no sé si fue la mejor forma de hacerlo, es parte de la película, por lo que tenía que mencionarlo.

Es una montaña rusa de emoción y aventuras que se siente autentica y parte de una saga que muchos critican ya que Harrison Ford ya esta en una muy avanzada edad y si bien, tienen razón, siempre será un gusto verlo representar a mi arqueólogo favorito, el que me enseñó y encendió la chispa por aprender de historia de la Segunda Guerra, de los Nazi, de las reliquias de Cristo, y todo mientras me mantenía al borde de la silla mirando la tele.

Gracias Indi, Gracias Harrison, Spielberg, Lucas y todos los que han pasado por esta hermosa saga. De verdad nos han entregado mucho y muchas veces como fans, somos muy mal agradecidos.

¿Mi recomendación? Vayan a pasar un buen rato con esta película, si les gusta la trilogía original, estoy seguro de que les gustará. De 10 látigos, le doy 8 gorritos de Indiana Jones. Sean sus propios críticos y vayan al cine.

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