[Reseña libro] Ella no está

«La vida en manos de dos niños pequeños»

Sucedió que cuando Jonah y Raff despertaron, su madre no estaba en casa, y a partir de ese momento, su mundo se volvió de cabeza.

De qué va la historia

La ausencia de su madre pone a los dos chicos en una extraña y compleja situación; no saben en dónde está, no hay un mensaje, y tampoco tienen alguien más a quien recurrir. Es día de escuela y deberían ir, pero el escenario es complejo. Su padre está en la cárcel, tienen malos presentimientos acerca de la abuela materna y nadie en el barrio para confiar lo suficiente.

Lo primero que piensa Jonah, el mayor, es que deben mantener esta ausencia en secreto para evitar que la policía se entrometa, o que alguien cuestione el núcleo familiar; así que decide intentar mantenerse firme junto a su pequeño hermano, fingir que su madre está y mientras tanto, investigar.

Una vez que este plan se pone en marcha, se topan con una serie de dificultades; la falta de alimentos y dinero, las responsabilidades de la escuela, y el riesgo de que cualquier persona pueda sospechar y causarles problemas. Lo que a primera vista podría ser un inicio de aventura hasta que su madre regrese a la noche, se transforma con demasiada rapidez en una pesadilla, pues las situaciones cotidianas se vuelven amenazantes, y además de eso, tratar de averiguar entre las cosas de su madre comienza a revelar una faceta atormentada de ella, que hasta ese momento estaba oculta a sus ojos infantiles. Poco a poco la presión aumenta, hasta que comienza a estallar entre recuerdos y descubrimientos que van astillando el presente, y poniendo a los chicos en una situación cada vez más peligrosa.

Autor                                       : Tamsin Grey

Género                                      : Novela negra

Análisis de argumento y trama

Al estar relatada desde el punto de vista de un niño, la narrativa es errática y esto hace que en momentos se diluya o se vuelva lenta, ya que hay muchísimos recuerdos y divagaciones del protagonista, que es quien lleva el relato. Plantea dos líneas temporales, con una progresión del presente, y esta siendo interrumpida por ciertas retrospectivas o recuerdos relacionados con lo que ocurre en el presente.

El tono es bastante negro, y ofrece un contraste alto entre lo que sucede y el punto de vista de un niño que, aunque es bastante maduro, de todos modos tiene la forma de reaccionar esperable en alguien de su edad.

Los personajes no son complejos, pero están bien trabajados para presentarlos de forma humana, con defectos y virtudes, más allá de cualquier simple arquetipo.

Puntos a destacar

-Incluye una serie de referencias multiculturales.

-Los personajes no son estereotipos.

¿A quién la recomiendo?

A amantes del drama y la novela negra, y a quien quiera sumergirse en una obra que habla sin anestesia del amor, la pérdida y las malas decisiones.

Me despido, dejando la invitación para conocer dentro de pocos días el mundo de una nueva novela, sus facetas y mejores momentos.

Saludos y buenas letras.