• Nombre: La Sirenita / The Little Mermaid
  • Director: Rob Marshall
  • Elenco (voces en inglés): Halle Bailey, Jonah Hauer-King, Melissa McCarthy, Javier Bardem, Awkwafina, Daveed Diggs, Jacob Tremblay y Jessica Alexander.
  • Duración: 2 horas 15 minutos

Es claro que esta película no necesita más introducción, ya sea que crecieron con ella o la vieron en algún momento de su vida, probablemente La Sirenita sea una de las princesas más reconocidas de Disney, sea por su vibrante pelo rojo, o por algo más evidente, que es una sirena. Siendo así una de las princesas de este mundo mágico más icónicas, las dudas surgieron de inmediato cuando se anunció que, siguiendo la tónica de estudio, tendría su versión live-action. Hay que ser bien honestos y reconocer que estas adaptaciones al mundo real no han tenido la mejor recepción con el público, siendo criticadas, ya sea porque no aportan nada nuevo, o por el contrario, se desprenden mucho de su material de origen.
Con esta evidente dificultad se vio enfrentada esta nueva versión del 2023, sumado a, probablemente, una de las polémicas más avivadas del internet: la elección de la actriz Halle Bailey para interpretar a la Sirenita. Ya hablaremos un poco más de esto, pero déjenme decirles que esta película se posiciona, sin duda, entre los mejores live action de princesas, al modificar elementos claves que direccionan en buen rumbo a este nuevo clásico de Disney, manteniendo la magia que los caracteriza.

No sé qué tanto spoiler puede haber cuando se trata de un live action, pues la esencia ya la conocemos todos, pero para poder hablar con libertad y expresarles por qué esta película es un acierto, mencionaré algunas de las diferencias que aportaron a la trama, por lo que si no quieren saber nada de eso, los invito a volver una vez que la hayan visto.
La mayor virtud que tiene esta película es que es mucho más fácil simpatizar con la Sirenita en su deseo de descubrir el mundo humano. En la versión animada, es claro su interés por nuestro mundo, pero su principal atracción, y lo que al final la lleva a hacer el trato con Úrsula, es ese amor a primera vista con el príncipe Eric. En cambio, acá se da de una manera mucho más orgánica y, si bien Eric sigue siendo parte del trato con la bruja del mar, no se siente tan apurado.
En esta misma línea, y similar a lo que se hizo en Aladdin, en esta versión buscan que el interés amoroso del protagonista sea más que eso, y acá se le da profundidad al príncipe Eric, convirtiéndolo fácilmente en lo más destacado de esta entrega. Aparte de haber sido calcado de su versión animada, nos entregan más contexto respecto a su vida, lo cual hace que su conexión con Ariel sea más que un amor a primera vista. La relación de estos dos es de lo más destacable y sienta una manera de construir una relación mucho más acorde a estos tiempos.

Quiero acotar que vi la película en inglés, por lo que la reseña está basada en el idioma original. Siguiendo con los personajes, otros dos que destacan y suman son Úrsula y el Rey Tritón, interpretados por Melissa McCarthy y Javier Bardem, respectivamente. Por su parte, el padre de Ariel es todo lo que un rey debiese ser, poderoso, determinante e imponente, pero teniendo esa debilidad de cualquier padre por sus hijos. El actor representa todo esto y se ve increíble. Tampoco falla Melissa McCarthy como Úrsula, interpretando a su personaje al pie de la letra, con una voz potente, que incluso creo que supera a la original, pero bueno, ahí es cuestión de gustos. Lo que si, se siente que no aprovecharon al máximo su papel, quedando relegada de ser una gran villana, cosa que no pasa por las manos de la actriz.
Y ahora entrando en terreno más peligroso, hablemos de Ariel. Debo admitir que entré a ver la película escéptica con la elección de la actriz, pero por un tema que toda mi infancia crecí teniendo una imagen de la Sirenita. Sin embargo, es de lo más lógico que esta princesa pudiese ser de cualquier origen, considerando que el rey Tritón tiene 7 hijas, fácilmente cada una de ellas puede representar a los 7 mares. Pero dejando de buscarle más explicaciones, es evidente que la actriz estuvo a la altura, su voz es digna de una princesa de Disney, transmitiendo toda la emoción que busca comunicar esta película. Obviamente este cambio será difícil de asimilar para todos los que, como yo, cierran los ojos y se les viene a la mente la versión animada, pero para las nuevas generaciones, apuesto que el cambio no será ni siquiera cuestionado.

Quizás el mayor problema de esta aventura bajo el mar es justamente eso, las escenas en el agua. Algunas tomas no terminan de convencer y terminan haciendo que los movimientos de las sirenas se vean extraños, además de haber, en general, poca iluminación. Y si estamos hablando de cosas que llaman la atención, para bien o para mal, son los animales en esta película. Pensaríamos que a Disney le quedó claro que no queremos ver animales hiperrealistas (ejem ejem Rey León), sin embargo, lo vuelven a hacer con Sebastian, Flounder y Scuttle. Tampoco es que esperara que fueran calcados a la animación, pero visualmente distraen. Ahora, una cosa distinta es lo que hicieron los actores dándole voz a estos personajes, los cuales, en cuanto a trama y dinámica, funcionan muy bien.
Finalmente, y en cuanto a los más de 40 minutos extras que tiene esta versión, cuando la vi ni siquiera sentí la diferencia, y es que toda nueva escena contribuye su granito de arena. Las nuevas canciones tienen ritmo, no se acercan a ser un nuevo éxito memorable del estudio, pero si pegan bien con el material original.
La Sirenita es el ejemplo de cuando tomas una historia que funciona y le agregas el toque de modernidad que les urge a estos clásicos de Disney para ser acordes a lo que estos tiempos piden. Pues al fin y al cabo, les guste o no, esta nueva ola de princesas no buscan perpetuar costumbres pasadas, sino que enseñarles a las nuevas generaciones, y ser los clásicos del futuro.
La película ya se encuentra disponible en cines, para que puedan sumergirse en esta grata experiencia bajo el mar.

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