El cine de horror actual, en general, no tiene mucho para ofrecer. Es común ir al cine a ver terror y terminar decepcionados: las propuestas se repiten, los jumpscares y los clichés llueven. Gretel & Hansel resulta como una excepción a esa idea. Con una propuesta visual interesante, y mezclando de buena forma aventuras y suspenso, la película no encaja necesariamente en la misma categoría que otras películas del género. Dirigida por Oz Perkins, y protagonizada por la estrella en ascenso Sophia Lillis («It») y el pequeño Sammy Leaky, este film se estrena este jueves 30 de enero en cines nacionales.


La premisa de la película es la fábula alemana mundialmente conocida como Hansel y Gretel. Después de la muerte de su padre, su familia cae en la pobreza y su madre decide dejarlos a su suerte, invitándolos a buscar su propio futuro más allá de su hogar. Así, Gretel queda a cargo de cuidar a su hermano mientras entran a la profundidad del bosque de Baviera, al mismo tiempo que ella se da cuenta que su destino estará marcado por poderes que aún no conoce bien. Es así cuando se encuentran con una bruja que de buenas a primeras parece ser solidaria y empática con ellos. Ahondar más, aunque todos conocemos la historia, sería inevitablemente caer en un spoiler. Partiendo por las actuaciones del pequeño elenco (en número), no hay nada malo que decir. Lillis y Leaky nos hacen sentir desde un principio que el lazo sanguíneo que los une en el film es real, que Gretel vive por su hermano pequeño y que ambos están constantemente cuidándose entre sí. Esto ayuda a que, a pesar de estar basada en una fábula antiquísima, la historia de esta película se sienta actual y humana. A ellos se suma una fantástica Alice Krige en el papel de la Bruja. Su interpretación, que es una oda a la idea de los antagonistas carismáticos del cine (Hannibal, Darth Vader, Loki y la lista sigue), es simplemente tremenda. Logra incomodar, te pone tenso, pero también da a entender que una bruja cosa seria y que no son de fiar. A ratos saca hasta sonrisas. Esa dualidad es muy interesante.


En lo visual, la película no se parece a nada que haya visto antes en el cine de horror. La paleta de colores y a ratos el trabajo de cámaras, no son para nada lo que estamos acostumbrados a ver en el género, pero eso no tiene porqué ser negativo. Un elemento muy patente en este film, son los conceptos del bien y el mal representados en tonalidades de color. Como dice Francisco Ortega «todo tiene que ver con Star Wars», y en lo estrictamente visual al menos, aquí hay mucho de eso. Los colores cálidos como el rojo para representar ese «llamado a la oscuridad», y como contraparte los colores más fríos para representar la bondad, la calma y el «ser bien». Esto, desde la presentación y cómo a fin de cuentas todo entra por los ojos, hace de Gretel & Hansel un film sumamente llamativo. El guión, y en buena parte el desarrollo mismo de la historia parecen a ratos un poco desordenados. Hay instancias en las que la película da por sentadas algunas cosas que el público no necesariamente entendió. Y eso no está bien. Una subtrama presente a lo largo de todo el film no está explicada del todo y eso saca un poco a la audiencia de lo que está viendo. Pero más allá de eso, las sensaciones de miedo o incomodidad, si bien no son excesivas, están presentes a lo largo del relato. Lo justo y necesario, no mucha cantidad pero sí bastante intensidad.

En general, Gretel & Hansel trae algo de aire fresco a un género que se hace cada día menos novedoso. Si tuviera que destacar algo negativo sería quizás lo anticlimático del final. Se sintió apresurado y poco impactante, sobre todo tomando en cuenta algunos momentos de alto impacto previos a él. Aún así, en otros apartados, como el visual y lo referente a las actuaciones, hay mucha calidad. Se notan las ganas de hacer algo novedoso, tratando de ser fiel a la fábula que le da origen y mostrando influencias y referencias respetuosas a otras producciones. Hay que verla sí o sí.

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