«No puedes combatir a la verdad»

Esta nota contiene spoilers moderados del desarrollo de Wonder woman y del universo DC Rebirth, y comprende desde el número 23 al 25 de Wonder woman.

El final ha llegado, y todos los caminos confluyen en el mismo punto.

Después de lo que estuvimos relatando en el análisis anterior, toca enfrentarse al momento decisivo, en donde todas las preguntas tendrán respuesta.

Verónica y Diana ingresan al sitio, el punto de entrada que se supone era Temyschira, pero en realidad era un lugar por completo diferente: quien está en el interior, encadenado y prisionero, es Ares, y en su compañía se encuentra Izabella, la hija de Verónica por quien comenzó todo este conflicto entre dioses y humanos.

Ares explica que está atrapado en ese sitio desde la época del mito, ya que entonces, cuando su furia estaba desatada al máximo, fue Afrodita y su amor quienes lo liberaron de esa carga de odio y rencor, atándolo con cadenas forjadas por Hefesto. Sin embargo, como recordarán, Diana ya tuvo un enfrentamiento con el dios de la guerra, lo que plantea una imposibilidad; Ares explica que ese en realidad era Fobos y Deimos, quienes usaron esa careta como parte de su plan para llegar a él. Si los hermanos consiguen alcanzar ese sitio, podrán liberarlo o tomar su lugar, lo que desatará una guerra sin precedentes.

Diana está devastada con las novedades, porque todo esto significa que en los años pasados nunca pudo volver realmente a la isla, ya que sus patrones la engañaron para evitar que dioses como los hermanos pudieran hallar Temyschira, el punto al cual se accede a Ares.

En tanto, Hipólita reúne a las amazonas ante la llegada de los dioses gemelos; sabe que aunque ellos son seres divinos y no tienen la más remota posibilidad de vencerlos, es su deber como amazonas enfrentarlos, aún si eso significa caer en batalla. No habrá mayor honor que llegar al final peleando.

De vuelta en la prisión de Ares, el dios indica que las amazonas están a punto de caer; pero la princesa ha entendido cuál es la forma de terminar con esa batalla, y decide enfrentar el destino con sabiduría.

De cara al peligro, Diana usa el lazo contra Fobos y Deimos, pero no como un elemento de batalla, sino de control, y a la vez un modo de hacerlos sentir amados y aceptados con lo bueno y malo que hay en ellos, mismo principio que debe primar en todos los seres sentientes.

Las noticias no son del todo buenas cuando esto es superado, ya que la hija de Verónica no podrá volver al plano humano; es aceptada entre las amazonas al mismo tiempo que Diana debe aceptar que la separación de su madre y su pueblo es una realidad: ella no podrá regresar a la isla.

Con cosas perdidas y pocas ganadas, el mundo alrededor de nuestra protagonista se reordena: Etta culpa a Diana de no haber rescatado a Bárbara, sin comprender que la princesa no es todopoderosa ni tiene todas las respuestas. Sin embargo, Diana entiende su dolor por la persona a quien ama e intenta conseguir ayuda de Verónica, pero la empresaria no parece haber aprendido de sus dolorosas experiencias y se niega. Cheetah aparece y es atrapada por Wonder woman, pero al poco escapa y va en busca de la doctora Cale, aunque no para tratar de conseguir una cura, sino para unirse a ella como villana.

Sasha ha vuelto al trabajo. intenta recuperar su vida normal, aunque sabe que tras las acciones de Skywatch esto es muy difícil; decide operar lo posible para encontrar a Bárbara, y sabe que Diana podría ser de utilidad, pero se encuentra con la férrea oposición de Etta. Al parecer esa amistad se ha roto para siempre.

Diana, por su parte, está enfadada por todo lo que ha pasado con respecto a sus patrones; tras un breve pero intenso altercado con un enemigo, la princesa consigue hablar con los dioses y les reclama por haberla engañado, pero ellos le responden que la verdad de la que ella clama siempre ha estado en ella. Diana es el espíritu de la verdad, y eso nadie puede quitárselo.

Con un poco más de calma en el horizonte, la amazona dispone de algo de tiempo para ella misma, para conocer la casa que el equipo de Steve consiguió para ella, y vivir una vida real. Imperfecta, pero suya.

En el apartado creativo tenemos a Greg Rucka en el argumento, con arte de Liam Sharp, color de Evely, y Hi-fi, y letra de Rómulo Fajardo Jr.

Hasta aquí llega el camino por las aventuras de Wonder Norman en DC Rebirth: ha sido una experiencia conmovedora, que nos ha llevado por la acción, el drama y la emoción, desde los primeros días de una inocente princesa, hasta el presente en donde es imposible alcanzar un triunfo completo; hay amistades que se rompen, decisiones que cambian la vida, y cambios que no se pueden deshacer. Al final, la vida es una constante de hacer, querer y poder, y debemos estar preparados para vivir con lo que nos suceda, y crecer. Gracias, Wonder woman.

Nos leemos en la nueva etapa de análisis de cómics.

 

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