Russian Doll (la reseña la puedes leer aquí) fue una de las grandes propuestas de Netflix, y a través de sus 8 episodios que no pasaban de la media hora, mostraba a la protagonista interpretada por Natasha Lyonne (American Pie, Orange is the New Black), celebrando su cumpleaños, pero algo sale mal y por cosas de la vida (o la muerte) y debe revivir la misma noche, una y otra vez, al más puro estilo de El Día de la Marmota. 

Lyonne además comparte el crédito de ser co-creadora de  la serie junto a Amy Poehler y Leslye Headland, y es una comedia interesante con muchas vueltas de tuerca que siempre sorprenden, sobre todo porque tiene un final con cliffhanger.

Afortunadamente, Netflix confirmó que habrá una segunda temporada.

 

 

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