Admitámoslo; todos hemos llorado con alguna película, sobre todo si esta repercute en nuestros más profundos sentimientos, siendo en el caso de muchos, los animales y el amor que irradian.
Esta nueva producción cinematográfica basada en la novela de W. Bruce Cameron, el mismo autor de “La razón de estar contigo” (2016), te llevará por un viaje emotivo, dulce y esperanzador que de seguro te hará recordar a esa mascota que tanto amas o la que lamentablemente perdiste. Las lágrimas no las podrás aguantar.


Con un mensaje alentador y sumamente inocente, esta cinta dirigida por Charles Martin Smith, producida por Gavin Polone y con un guión de Cathryn Michon cuenta con la directa participación del propio autor de la novela gráfica en su producción e historia, de modo que la estrecha relación entre libro y película es meticulosa, elocuente y detallista, focalizada por supuesto en sus emociones. Por ese lado podemos quedar tranquilos quienes somos lectores fanáticos y, en consecuencia, se es un poco más exigente en las representaciones cinematográficas.
El reparto cuenta con el protagonismo de Jonah Hauer-King, Alexandra Shipp y Ashley Judd quienes se adjudican el rol familiar en la vida de una peculiar perrita, quien estará dispuesta a dar todo de sí, aunque eso tarde un tiempo.

Reseña:

Mis huellas a casa es narrada por su protagonista, Bella (Bryce Dallas Howard: Black Mirror, Jurassic World) una canina que vive entre escombros con perros y gatos quienes conforman su familia animal y los que, lamentablemente, son separados por la policía local de Denver Colorado de acuerdo a normativas de posesión animal que rigen en la comunidad.
A pesar de este quiebre en su vida, Bella logra salir adelante viviendo lo más normal que puede y conoce hasta el momento. Todo da un giro tremendo frente a sus ojos cuando ve por primera vez a Lucas (Jonah Hauer-King: “Ashes in the snow”) y Olivia (Alexandra Shipp: “X-men: Apocalipsis”) una pareja animalista que constantemente visita los escombros que habita pero que, por alguna razón despertaron en ella una sensación inexplicable de correr hacia ellos, de alegría desbordada y una pisca de esperanza, siendo este primer encuentro el que catapulta una amistad inquebrantable y sin comparación.
Con el pasar del tiempo Bella crece y fortalece la relación con su amo: aprendiendo trucos, juegos, dinámicas del hogar e incluso abriendo su círculo de amigos humanos; un grupo de veteranos, (incluida la mamá de Lucas) quienes asisten a un hospital federal. La cercanía al ritmo de vida humano y los fuertes lazos de amistad y amor que Bella presencia repercuten en ella con pensamientos positivos, curiosos y muy “infantiles” complementándose con su divertida forma de ver las cosas, transformándose de esta forma en un animal importante para quien se cruce en su camino.

Todo marcha a la perfección hasta que una veloz ardilla aparece sorpresivamente por la ventana y desde ese entonces las cosas se complican para esta diversa familia. La lucha constante frente a normativas locales casi inauditas y discriminatorias, sumada a la desesperación marcaran un antes y un después en la vida de Bella y quienes la rodean poniendo a prueba el amor que sienten por el otro.

Pero… ¿qué hace diferente esta película animal de otras?

Lo mencionamos en otra ocasión. Películas como “Hachiko”, “La razón de estar contigo”, “Marley y yo”, etc., son profundamente dolorosas, pero de una delicada manera la equilibran con esa bondad canina, de modo que la historia se transforma en un sube y baja de emociones en donde podemos pasar de reír a carcajadas con alguna locura a estar en un par de minutos sufriendo incontrolablemente alguna amargura.
“Mis huellas a casa” posee en primer lugar una narración en primera persona: Bella, transformando así el guion a uno con mucho más llegada sobre todo a un público más pequeño, ya que la mascota pasa de ser una cachorra a una fuerte y valiente perra en escenas y frases comentadas por ella misma
Por otro lado, los mensajes valóricos que entregan de empatía, respeto a la vida animal, tenencia responsable, amor, fidelidad, compañerismo y perseverancia no quedaran desapercibidos, esto debido a que los acontecimientos ocurridos a lo largo de la obra son mucho más espectaculares de lo que imaginas.
Y finalmente, la inocencia y ternura de como Bella desde sus propios ojos y pensamientos percibe y relaciona sus experiencias de vida para lograr sobrellevar las dificultades vividas. En como Lucas se transforma en algo más que su dueño y su familia, más bien su motor de vida. Esta amistad es conmovedora y derechamente, un arma letal para quienes intentan a toda costa, aguantar las lágrimas.
Como un dato anexo y quizás a destacar como “el punto débil” son los efectos especiales que en ocasiones fueron sumamente irreales y de una calidad dudosa. Afortunadamente no son prolongados y tampoco dificulta la comprensión de la trama ni mucho menos la atención a los hechos ocurridos, pero es algo que estamos tan acostumbrados a presenciar (CGI) que es imposible pasar desapercibido algún detalle.

Así, con la advertencia de que deben llevar pañuelos y preparar las lágrimas si desean ver esta preciosa historia llena de amor y lucha, los dejamos cordialmente invitados a comprar sus tickets para este jueves 21 de febrero al gran estreno de “Mis huellas a casa”, una historia digna de conocer.

¡Esperamos sus comentarios!

Comenta con Nosotros