• Nombre: La Vida Misma
  • Director: Dan Fogelman
  • Elenco: Oscar Isaac, Olivia Wilde, Antonio Banderas, Annette Benning, Mandy Patinkin

Rating: 3.5/5

SINOPSIS

Cuando Abby y Will se conocen, no saben que su historia de amor está formando la de otras personas alrededor del mundo.

RESEÑA

Se dice que existen tres verdades: la tuya, la mía, y lo que realmente pasó. Estas nunca van a coincidir. Así lo dice también Abby (Olivia Wilde), quien plantea que en cada historia existe un narrador no confiable, y que, por ende, nunca conoceremos una completamente fidedigna. Ni siquiera la vida misma está exenta de esto; de hecho, esta es el peor de los narradores, pues con sus giros y tragedias transforman nuestra complicada historia solo líneas en un papel.

Siempre que nos adentramos mucho en el concepto de vida vamos a salir algo lastimados. Eso es exactamente lo que me pasó con La vida misma, cuya principal premisa es que la vida está llena de tragedias — lo que es cierto, pero hasta cierto punto hay que decir basta — y que al final, no seremos más que el recuerdo de nuestros familiares o alguna historia que alguien contará de nosotros. En una película dividida en 5 capítulos, eso es lo que su director, Dan Fogelman, nos quiere decir básicamente. Lo hace, quizás, de una manera bastante más abrumadora de lo necesario, pero nos vamos a meter a eso más adelante.

Abby conoció a su actual esposo, Will (Oscar Isaac), cuando eran compañeros de universidad. Se enamoraron tanto que Will tenía susto de invitarla a salir, porque sabía que si lo hacía sería el fin para ambos: nunca iban a conocer a alguien que amaran más que al otro. Pero finalmente Will lo hizo, y allí comenzó su historia de amor, la cual, sin saberlo, sería la base para la historia de muchas personas más.

La vida misma es una película dedicada a hacerte llorar. Te hace pensar, primero, en lo frágil que es la vida, y cómo esta se puede ir en el pestañear de un ojo. Es algo que todos sabemos y que no nos gusta lidiar. Segundo, te hace pensar en todas aquellas historias olvidadas por nosotros, y por nuestras historias que eventualmente serán olvidadas en el futuro. En ese sentido, Dan Fogelman te clava el cuchillo y lo sigue hundiendo, en un movimiento que ya se está volviendo clásico de él como artista (Fogelman es además el director de la serie This Is Us, una de las más populares y emotivas de Estados Unidos en este momento).

La historia no solamente es de Will y Abby. De hecho, ambos están esperando una bebé, a la cual conoceremos más de acuerdo avanza la película. Pero aparte existen otras historias a distancia, historias del futuro, marcadas por una misma tragedia. Una de estas tiene que ver con el señor Saccione, un español dueño de un fundo interpretado por nuestro querido y conocido Antonio Banderas. También conoceremos a Javier (Sergio Peris-Mencheta) e Isabel (Laia Costa), una pareja española cuyas vidas también se verán mezcladas con Will y Abby.

Esta película, tal como lo hace la vida, avanza sin perdón: las historias que conocemos en un principio pasan a ser pasado, dándole vida a otras que lo harán también. La vida continúa su paso a pesar de todo, aunque no lo queramos. Fogelman logra capturar eso de manera correcta. Sin embargo, hay algo que creo se debe tener en mente: no solamente porque algo sea emotivo significa que es bueno. De hecho, muchas veces se recae en esta emotividad para “manipular” al espectador: es una de las tácticas más baratas del cine, a mi parecer. Y Fogelman juega con fuego al recaer tanto en este gusto de sorprender al espectador golpeándolo en lo más duro: aunque emocionan, cuando evaluamos estas historias y tragedias nos damos cuenta que algunas no tienen mucho sentido. Es cierto que la vida tampoco lo tiene, pero cuando se escribe una historia, esta debe tener coherencia e ir más allá de querer hacer llorar a quienes ven la película.

Dicho esto, hay veces en que las experiencia que uno tiene viendo una película y las enseñanzas de esta superan y nos hacen obviar sus errores. En este filme, no considero ningún error tan fatal para arruinar el mensaje de este: la vida es un sin fin de historias y experiencias construidas por personas como tú y yo, que crecimos, amamos y aprendimos, y que algún día en el futuro seremos recordados por aquellos seguirán transmitiendo nuestros relatos.

La Vida Misma se estrena hoy en cines chilenos, ¡ve a verla!

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