Baldur’s Gate 3 es un juego ambientado en el universo de Dungeons & Dragons, el cual como muchos sabrán, es un mundo proveniente de los Juegos de rol, y no me refiero a los “RPG” de consola como Final Fantasy, si no a los primigenios juegos de rol contados por un “narrador” o “Game Master” que determinaría las situaciones que pasaran y hará lanzar dados a los jugadores para ver si sus acciones o decisiones fueron exitosas o no…

pues bien, sabiendo esto, Baldur’s Gate es exactamente lo que probablemente están imaginado, es un juego de rol, con múltiples decisiones y lanzamientos de dados que determinaran el destino de tu protagonista, sus acompañantes he incluso, del mundo entero. ¿vale la pena? Bueno, averígüenoslo.

Primero que todo, me parece bueno aclarar que este review está hecho en base a la versión del juego de PlayStation 5, la cual salió un mes después de la de PC y vale la pena mencionar esto ya que el juego si bien es el mismo, se juega de una manera totalmente distinta: en PC tu controlaras a tu personaje y los demás haciendo click en donde quieres ir, las habilidades o poderes que quieres hacer, o en la opción que quieres elegir, por lo que el mouse es indispensable, sin embargo, en la versión de PlayStation, en la cual solo tenemos un control, el juego cambia totalmente de perspectiva ya que los personajes los controlaremos en tercera persona como cualquier otro juego de la consola y las habilidades serán elegidas atreves de una rueda de habilidades ; esto puede parecer un cambio mínimo o insignificante, pero la verdad es que en mi opinión cambia mucho la perspectiva del juego y en mi opinión personal creo que es para mejor, siento que hace el juego más personal y más dinámico que una cámara desde arriba donde hacer click. Dicho esto, en control a veces la cámara se siente un poco mal enfocada incluso a veces provocando errores en elegir objetivos y perdiendo ataques, y habilidades importantes, si bien, esto nunca me molesto lo suficiente como para no querer seguir jugando, es algo que se debe recalcar, lo bueno, es que ambos modos de juegos están disponibles por lo que es solo una cosa de preferencias del jugador.

Por otro lado, el juego es un juego de rol (RPG) a la antigua y con todo lo que eso conlleva, es decir, tenemos combates por turnos, diálogos extensos y muchísimas decisiones de dialogo que tomar, si han jugado juegos como Fallout o Skyrim sabrán de lo que hablo, y estas opciones solo se incrementan con opciones que solo se abren al elegir cierta raza, cierto pasado o incluso una clase específica para tu personaje, por suerte, el guion de Baldur’s Gate está escrito con una finesa digna de las mejores películas de fantasía que existan, incluso a veces podría decir que mejor, y no puedo menospreciar y menos dejar de mencionar a los tremendos actores de voz que en este juego vaya que se lucen, todos los personajes por muy mínimos que sean parecen estar vivos y no hablan como robots ni mucho menos, uno puede fácilmente identificar la intención de cada palabra de un personaje gracias a sus expresiones y excelentes voces, quizá algo que puede ser “un punto negativo” para algunos es que este juego no cuenta con doblaje, ni subtítulos en español por lo que todo lo anteriormente dicho solo se aplica al idioma inglés.

El combate en el juego también es bastante profundo en mecánicas y cosas que puedes hacer, muy por turnos será, que dicho sea de paso el combate está basando en un sistema de dados que si bien generalmente no se muestra en pantalla, determinara muchas de las acciones de tus personajes, el tema es que el combate no suele hacerse aburrido por la cantidad de cosas que puedes elegir o la creatividad que puedes usar con la infinidad de combinaciones entre clases, por ejemplo, en una ocasión me enfrentaba a unos humanos que estaban peligrosamente cerca de unos explosivos, y bueno, siendo un mago que lanza fuego, no había que pensar mucho para saber que hacer: boom la explosión daño a muchos de los enemigos pero también, empezó un incendio que empezó a acercarse peligrosamente a mis personajes más débiles, y fue en este momento en que se me ocurrió utilizar una habilidad de mi druida que me permitía crear plantas en el piso para alentar a los oponentes, pero no lo hice con ese propósito, si no con el de que estas se prendieran fuego y siguieran haciendo daño a mis enemigos caídos, mientras tanto mi clérigo tenía una habilidad para hacer llover por lo que con eso, apague el fuego que me hacía peligrar, ufff gran explicación y ejemplo pero son este tipo de interacciones, decisiones de último minuto e ingeniosas formas de atacar las que hacen al combate de este juego no perder su encanto y entretención. Me gustaría ahondar a un más en este tema del combate, pero si lo hacemos, estamos aquí hasta la próxima semana y aún tenemos que hablar de lo más importante de este juego: su historia.

Sin duda alguna, la parte más importante y lo que aglutina todo en un conjunto cuyo valor es muchísimo más grande que la simple suma de sus partes es la historia, en Baldur’s Gate 3 tomamos el papel de uno de los “protagonistas” predefinidos de la historia, o también podemos ser un personaje particular pero cuya cara le daremos nosotros, o incluso podemos hacernos un personaje completamente de cero y elegir absolutamente todo sobre él, su pasado, su presente, y su raza, esto parece algo poco relevante pero la verdad es que he descubierto que jugar con cada personaje hace que la experiencia sea bastante distinta, si bien la historia sigue siendo la misma (al menos al comienzo) la motivación de cada personaje hace que la aventura se sienta un poco distinta para cada uno y esto es simplemente genial, es como tener un juego muy extenso que multiplicado por siete u ocho. Sin hacer mucho Spoiler sobre la historia, nuestro personaje empieza la aventura en una nave capaz de ir a distintos planos de existencia, capturado por una de las criaturas más peligrosas y malignas del mundo de Dungeons and Dragons, un MindFlayer, criaturas que se alimentan del cerebro de otras, para tu desgracia, estas criaturas te han infectado con un gusano que en cosa de tiempo te transformara en uno de ellos dejando todo lo que queda de ti atrás. Así comienza esta aventura donde tendrás que aliarte con otros personajes y ayudar o aprovecharte de los habitantes de este mundo para salvarte de tu letal destino como un nuevo MindFlayer… o quizás no.

esta es la mayor magia de Baldur’s Gate, hagamos lo que hagamos puede que tengamos una historia parecida, incluso con un final “igual” pero sin embargo, la travesía siempre será distinta, para cada uno de nosotros, algunas se toparan otras no pero al final de todo, la experiencia de jugar Baldur’s Gate es una de esas experiencias personales, algo que puede terminar siendo un “juego Ok”, un “juego malo” o muchas veces “una Obra maestra” este es un juego que definitivamente no es para todos, debes tener paciencia y te debe gustar sumergirte en un nuevo mundo lleno de reglas, razas y personajes nuevos, sobre todo si, como yo, no conocías casi nada de la mitología de Dungeons and Dragons, pero para aquellos que están dispuestos a adentrarse en este hermoso capítulo de D&D se encontrara con un juego lleno de detalles, hecho con cariño y con una dedicación dignas de llamar una Obra Maestra.

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