Tekken 7 se hizo esperar, aplazando su lanzamiento que originalmente sería en marzo hasta el 2 de junio, día donde yo pude comenzar a disfrutarlo en mi PlayStation 4, porque sí, la espera valió la pena.

La historia de la familia Mishima vuelve a ser el centro del modo historia. Un reportero busca la verdad tras el conflicto padre e hijo, teniendo como verdadera motivación la venganza de una tragedia personal. A diferencia de otros juegos de la franquicia, en este modo podremos encontrar puntos de vista distintos por cada personaje, en diversos escenarios, a pesar de encontrar solo una parte del roster total de 38 fighters contables. A la trama principal se le suman historias paralelas cuya relevancia es bastante cuestionable. Un punto a destacar de esto es la existencia de un atajo de combinaciones, haciendo de este modo una buena introducción al juego de forma amigable para los novatos que pretenden iniciar en la franquicia. A pesar de todo lo que nos cuentan, todo esto pasa a ser superficial y poco relevante, pero efectivo para su propósito.

Encontramos también el Modo Arcade, que consiste en 3 enfrentamientos con peleadores aleatorios y 2 jefes: Heihachi y Kazumi Mishima. El clásico Modo versus tampoco podía faltar, pero no ha cambiado para nada en comparación a anteriores entregas.

Lo más entretenido a mi parecer es Treasure Battle, un enfrentamiento contra personajes aleatorios, donde cada triunfo sobre oponentes nos entrega una bonificación de experiencia, dinero y objetos de personificación.

No, Tekken aún no cae en la tentación del DLC, es por esto que puedes personalizar tus peleadores, la tarjeta de jugador e incluso tu barra de vida (todo lo que es el HUD) que no afectan a la jugabilidad, son solo con el fin de lograr una experiencia de juego más divertida.

Con el mismo fin de dejar correr la imaginación, podremos decidir también la música que se reproduce en un determinado escenario, con la agradable sorpresa de que esta nueva entrega incluye todo el soundtrack de sus predecesores.

Entrando al tema de la jugabilidad, se integraron 3 nuevas mecánicas que incentivan a un juego más estratégico y agresivo. Rage arts es una habilidad que solo puedes usar cuando tu vida está bajo el 30%, cuando se activa el modo «rage«, este movimiento puede incluso cambiar a tu favor una batalla, siendo clave en las instancias finales incluyendo geniales cinemáticas. Por otra parte, tenemos Rage drives, ataques únicos de cada fighter, cuyo daño es inversamente proporcional a la vida que se posea al momento de efectuarlos. Por último, está Power crush, ataque que concede armadura, de esta manera se puede resistir golpes de forma considerable.

El juego usa un motor que ya conocemos, Unreal Engine 4, la diferencia a simple vista no es mucha a la de anteriores títulos de la saga, e inclusive vemos una gráfica que varía dependiendo del momento, a ratos vemos detalles poco prolijos que entre la emoción de la batalla no son de principal importancia.

El único punto débil que veo es el modo online, donde cuesta un montón encontrar un oponente, pero inclusive en estos momentos te da la posibilidad de entrenar contra la IA, dejando de lado el tema de «tiempos muertos» a los que estamos acostumbrados en otros juegos, aun así todos los problemas que pude apreciar en un principio con la conexión se solucionaron con el nuevo parche lanzado para la consola Sony.

Una de las mejores cosas que he probado en el último tiempo, dando una experiencia agradable y refrescante a la vez con la inclusión de nuevos personajes (mi favorito entre ellos es por lejos Lucky Chloe), siguiendo con los clásicos (Nina Lover) y con invitado especial bastante querido de una franquicia de los fightersTekken 7 es el juego que debes tener, ya sea en tu PC, Xbox One o PS4. Te aseguro no te arrepentirás.

 

 

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