• Título: La noche de las nerds
  • Director: Olivia Wilde
  • Elenco: Kaitlyn Dever, Beanie Feldstein, Jessica Williams, Jason Sudeikis, Lisa Kudrow

Rating: 4.5/5

SINOPSIS:

Para compensar por los años perdidos concentradas en sus estudios, dos amigas van a festejar su último día como estudiantes hasta más no poder.

RESEÑA:

 

Hollywood ha visto un sinfín de películas enfocadas en la era escolar. Algunos ven esta época como una llena de buenas experiencias, mientras que otros lo exhiben como un periodo difícil. Tantas historias hemos visto de este género de películas que ya conocemos sus elementos casi de memoria: está el grupo de nerds, las chicas populares, los deportistas, los rebeldes… la lista sigue. Y nos preguntamos: cuando ya han salido tantas películas con los mismos ingredientes, ¿cómo es posible que algo se sienta nuevo?

La respuesta la tiene nada más y nada menos que la actriz Olivia Wilde. En esta ocasión, Wilde hace su debut como directora en La noche de las nerds, una comedia que se enfoca en dos mejores amigas en sus últimos años de secundaria. Amy (Kaitlyn Dever) y Molly (Beanie Feldstein), son dos adolescentes que han sacrificado su vida social por enfocarse en sus estudios y entrar a universidades de prestigio. Amy y Molly son, en esta comedia, quienes toman el rol de las nerds: son aquellas que prefieren quedarse estudiando en vez de salir un viernes por la noche, que participan casi religiosamente de las actividades escolares y cuya mayor aspiración es tener buenas notas. Por toda su vida, estas mejores amigas se han distanciado de sus locos compañeros de secundaria en Los Ángeles, Estados Unidos, con el fin de entrar a una universidad prestigiosa y olvidarse de lo fracasados que ellos son.

Obviamente, lo logran. Pero lo que Amy y Molly no esperaban era que hubiera un error en su plan. Resulta que, de alguna forma, sus compañeros pasaron de fiesta en fiesta los cuatros años de secundaria y aún así lograron entrar a las mismas universidades que ellas. Resulta ser que las chicas pesadas que en toda película de comedia han sido consideradas como superficiales y tontas son igual de inteligentes que Amy y Molly, logrando entrar a universidades como Yale y Columbia, y así también los niños más rebeldes. Para su horror, las mejores amigas descubren que todo su esfuerzo de años fue en vano.

Así ambas se proponen, el día anterior a su graduación, disfrutar lo que no han disfrutado en cuatro años. Aquello resulta en una maratónica noche donde pasan de fiesta en fiesta y donde descubren que ser nerd, tener las mejores notas y enfocarse tanto en una universidad de prestigio no es tan genial como ellas pensaban.

Lo más interesante que hace Wilde es que toma estos elementos típicos de las comedias y los adapta a los tiempos más modernos. En La noche de los nerds, Wilde no busca seguir estereotipos sino que derrumbarlos: ¿quién dice que no se puede ser popular y esforzado a la vez? O, ¿quién dice que saber todo de todo es lo mejor? Amy y Molly, a pesar de toda su inteligencia, no son perfectas. De lo contrario. Molly cree que sus conocimientos le dan el derecho a mirar en menos a todos sus compañeros alrededor, solo para darse cuenta que al final del día nada de lo que ha aprendido la hace superior a sus compañeros.

El camino a ese aprendizaje es una serie de eventos llenos de humor que le sacan risas a cualquiera. Amy y Molly, ansiosas por ver el mundo que se han privado por cuatro años, van a conocer personas y lugares que no se habían imaginado. Lo mejor de todo es que La noche de las nerds no es una comedia superficial, a pesar de la ridiculez de muchos de sus eventos. Cada personaje se siente profundamente real: desde los padres de Amy, quienes no entienden mucho la sexualidad de su hija lesbiana pero que tratan de hacerlo con un entusiasmo que es adorable, hasta cada uno de los compañeros de clase de las protagonistas.

Amy y Molly, por su parte, son el centro de la película y son representaciones perfectas de una específica parte de la generación actual de adolescentes del género femenino. Ambas son profundamente feministas, por ejemplo. Molly, por su parte, quiere ser la jueza más joven designada en la Corte Suprema de Estados Unidos, un sueño compartido por tantas niñas alrededor del mundo: ser la primera en algo donde una mujer nunca ha estado. Su entusiasmo y perseverancia son parte del humor de la película, pero Wilde nunca comete el error de burlarse de ellas en ningún momento. Wilde hace algo que pocos han hecho en comedia: lograr reírse con las mujeres, y no de ellas.

Con un soundtrack que te transporta a Los Ángeles, Estados Unidos, y con un par de protagonistas con una química y talento que es palpable a través de la pantalla, La noche de las nerds logró rápidamente convertirse en una de mis películas favoritas de este año. La película logra darnos un aire fresco en un año donde hemos visto varias historias repetidas, entre remakes y reboots, etcétera. La noche de las nerds se estrena hoy en cines de nuestro país, ¡anda a verla y cuéntanos qué te parece!

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