SINOPSIS

Lágrimas, desesperación, un padre, un hijo, adicciones y pérdidas. Beautiful boy es la tierna historia de un padre desesperado, atareado y dispuesto a todo por recuperar a su hijo del pozo de la adicción.
Bajo la dirección de Felix Van Groeningen y Luke Davies (director de “Alabama Monroe” y guionista de “Lion”) la obra maestra y por supuesto, las lágrimas eran parte del contrato. Aunque nada podría haberse logrado sin la idea génesis, la historia real y la disposición para ser expuesta en la pantalla grande. Basada en la novela “Beautiful Boy: A Father’s Journey Through His Son’s Addiction” por David Sheff, libro publicado en el 2008.

RESEÑA

Como dato relevante, la película que no ha quedado indiferente frente a nadie ni nada, logrando nominaciones en los BAFTA a mejor actor de reparto, Golden Globes a mejor actor de reparto y película, Critics’ Choices Awards como mejor actor de reparto, SAG, etc., todas elogiando el perfecto trabajo de Chalamet y la profesional dirección de Van Groeningen.

Esta producción filmográfica encarnará desde una perspectiva agridulce y alejada de la clásica forma en que el cine retrata las adicciones, el viaje de Nic (Timotheé Chalamet) quien transformará su camino en un círculo vicioso de idas y venidas en diversos estupefacientes. Retrospectiva que no solo afectará su ritmo de vida si no que también repercutirá en sus seres queridos, en específico su padre quien deberá lidiar y, por consiguiente, sumergirse en su mundo.
David (Steve Carell) es capaz de dejar todo por su hijo, de indagar hasta en lo imposible, de desestimar sus prejuicios y afortunadamente cuenta con el apoyo de Karen (Maura Tierney) su esposa y madre de sus pequeños hijos, los que indirectamente enfrentan desde la niñez esta incontrolable situación.

¿Qué significa un hijo para un padre?

El incomprensible manifiesto del amor paternal es ambiguo, es diverso para todos e indescriptible verbalmente. En el caso de Nic y David compromete confianzas, compañerismo y por supuesto, amor. Los interminables flash back nos evidencian como la personalidad de ambos ha ido cambiando, como su complicidad se transforma y acrecienta, viéndose como un compañero de vida, el que siempre logrará estar cuando se le necesite, el que es TODO para el otro.
La trama es lenta y detallista, signo que no debe aludir a conceptos negativos, por supuesto que no. Estamos frente a una historia real, de carne y alma, de cotidianeidades y de amor mutuo e invaluable, es por esto que en ocasiones la música también se adapta a este ritmo, a esta utopía de la rehabilitación, a la desesperación de David, a la lejanía de la madre de Nic, a como una madrastra y hermanastros viven en primera persona la adicción de un ser querido y como esta enfermedad se personifica en un laberinto de dominós, donde una pieza altera el movimiento de las demás.


Puede que existan ciertos aspectos que uno (inevitablemente) se espere de una película dramática: escenas consumiendo, la escalada en la adicción, una madre haciendo lo imposible, etc., pero la ausencia de estos no apacigua el potente y emotivo mensaje. Los primeros planos, los colores pasteles, los contrastes entre el mundo de David con el de Nic, son por lejos, la joya de la película sin desmerecer el excelente trabajo artístico de Carell y Chalamet. Son ellos los que relucen y dan vida a la historia, son ellos con sus ojos, sus abrazos, sus actos, los que provocarán esa paz, esa tragedia, ese sube y baja, ese manifiesto en tus ojos y tu mente como observador, pero por qué no, parte de esto.
Te dejamos invitado a ver y sentir tú mismo esta preciosa y delicada obra dramática pronta a estrenarse este jueves 07 de febrero en los cines de nuestro país y así poder discutir sobre esta nueva entrega cinematográfica.
“¿Han visto a mi hijo? ¿Han visto a mi hermoso hijo? Díganle que lo extraño.”

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