Yo, Ennio Morricone, he muerto.

Despertamos el día lunes 06 de julio con la noticia de que Ennio Morricone nos dejó, y está donde sea que vayan las grandes personas luego de dejar esta vida, y es triste escribir estos días cuando en este 2020 hemos tenido más pérdidas que ganancias, y cuando pensamos que el 2016 había sido un año crudo y se había llevado a muchas personas que admirabamos, este 2020 nos hace temer pero también querer, frenar y atesorar todos esos momentos y quienes han sido parte de nuestras vidas.

Ennio Morricone, compositor de más de 500 bandas sonoras, un grande inolvidable, a quienes muchos le llamabamos «el maestro» es parte de nuestro soundtrack de la vida, y que si quieres revisar más sobre los títulos a los cuales su música hizo más especial aún, revisa el artículo que Maca hizo llamado Películas que valen la pena ver para recordar a un grande, pero por ahora queremos dejarles aquí la carta que dejó de despedida.

Yo, Ennio Morricone, he muerto. Lo anuncio así a todos los amigos que siempre me fueron cercanos y también a esos un poco lejanos que despido con gran afecto.

Pero un recuerdo particular es para Peppucio y Roberta, amigos fraternos muy presentes en estos últimos años de nuestra vida.

Hay sólo una razón que me empuja a despedirme de este modo y a tener un funeral privado: no quiero molestar.

Saludo con mucho cariño a Ines, Laura, Sara, Enzo y Norbert por haber compartido conmigo y con mi familia gran parte de mi vida.

Quiero recordar con amor a mis hermanas Adriana, Maria y Franca y sus seres queridos y hacerles saber cuánto las quise.

Un saludo lleno, intenso, profundo a mis hijos Marco, Alessandra, Andrea y Giovanni, mi nuera Monica y a mis nietos, Francesca, Valentina, Francesco y Luca.

Espero que entiendan cuánto los he amado.

Por último María (pero no última). A ella renuevo el amor extraordinario que nos ha mantenido juntos y que lamento abandonar.

A ella es mi más doloroso adiós.

Ennio Morricone, para este servidor es, junto a John Williams, la fuente de inspiración, dueños de la banda sonora de mi vida, y enterarme de su pérdida me golpea muy fuerte, pero para nosotros nunca morirá, porque el y su música ya son parte de nuestra vida. Solo tengo en mi cabeza esa vez que cuando vino a Chile muchos corrimos para conseguir una entrada, porque se regalaban, para poder asistir a su presentación en nuestro país, yo logré conseguir un par y pude estar ahí, y atesorar en mi cabeza, que lo conocí, que escuche 2 horas de su música en vivo y que mientras escribo esto, lo sigo escuchando en mi computador.

Gracias Maestro, siempre estarás con nosotros.

 

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