«Hubo un tiempo en que Dios fue rojo. Y todos lo veneraron»

Esta revisión incluye detalles de la historia y comprende del número 01 y 02 de Atomika.

Después de la gran guerra que devastó países y miles de vidas, se tomaron algunas grandes decisiones para el futuro. Comenzaba la era de las máquinas, donde la tecnología sería el combustible para el futuro y el ingenio humano el medio para conseguir proezas inimaginables.

La historia

Así fue como en la Madre Rusia se elevó el concepto a un nuevo punto; tecnología, medicinas, armas y máquinas fueron dadas, y con eso en sus manos, también existió la posibilidad de controlar a la población. La gente, sumida en el cansancio post guerra, aceptó y la estatua de acero con el martillo y la hoz se convirtió en el centro de todo, un símbolo del dominio y el control.

Pero el estado sabía que eso no sería suficiente, que era necesario algo más; elevar ese símbolo a un punto donde nadie pudiera ignorarlo.

Cierto día, un niño llegó a un sitio al que no debía; su caminata lo llevó hasta un lugar sombrío en donde se hallaba la matriz del estado, y Arohnir, el estado mismo hecho ser, por obra de las máquinas, los motores rojos. La madre del pequeño lo defendió y reveló que ella era la Madre Rusia, diosa primigenia, y aún con todo su poder, fue vencida.

Y el niño fue insertado en la maquinaria para usar su esencia divina, con el objetivo de lograr algo más.

El niño fue llevado hasta el subsuelo, en donde las maquinarias del estado trabajaron en él. Horrores tecnológicos que hicieron atrocidades en él, descomponiendo su cuerpo, eliminando lo humano hasta dejar la esencia divina, hasta fundir el metal irrompible con su cuerpo y forjar un dios, un ser dueño del poder, un símbolo tangible del estado. Lo convirtieron en Atomika, y Atomika dominó el mundo hasta hacerlo uno solo.

Décadas después, con Atomika como el dios dominador y venerado, Arohnir decidió hacer más, y usando el poder del Estado creó dioses que representaran a la nueva era de Rusia: Sputnik, Magnarac, Iron curtain, Pravada y White Wolf. Atomika supo que esto era un paso adelante en los deseos de Arohnir, pero al mismo tiempo entendió que esas creaciones contravienen los preceptos que proclamó el mismo en el pasado. Se produce el quiebre, un punto en donde Arohnir pretende imponerse, y Atomika ha decidido defender el corazón heroico de Rusia, su corazón, en contra de todo.

Equipo creativo

Creación:        Sal Abbinanti

Argumento:     Andrew Dabb

Arte:                Sal Abbinanti

Tintas:             Buzz

Color:              Christina Strain – Beth Sotelo

Letra:              Dave Sharpe

Cover 1:          Alex Ross

Cover 2:          Glenn Fabry

Hay muchas cosas que decir sobre esta serie, pero en esta ocasión me concentraré en el personaje y su origen. Me parece muy interesante esta mezcla de tecnología y misticismo, ya que es al mismo tiempo moderno y clásico. Permite sacar a los dioses de un lugar puramente celestial y dar una mirada distinta a ellos; en este caso, se plantea la existencia de divinidades relacionadas con el planeta, al estilo de los dioses primigenios. Estas entidades son puras y poderosas, pero no son omnipotentes, lo que se confirma porque los humanos pueden forjar un dios mucho más poderoso a través de la mezcla de la esencia de un dios, tecnología y maquinarias.

Atomika es, entonces, un dios híbrido, que por su constitución puede presentarse en cuerpo frente a la gente, en vez de ser solo mencionado por otros. Este concepto de un Dios entre nosotros es un interesante planteamiento, porque cuestiona el contexto básico de todas las religiones, haciendo patente algo que estas generalmente omiten por conveniencia: el miedo.

Si un ser todopoderoso apareciera frente a todos y dijera que regirá el mundo, demostrando que puede hacer literalmente lo que quiera ¿Sería venerado o temido?

Para finalizar por hoy, destacar el soberbio trabajo de portadas; me parece muy interesante además que la estructura corporal de Atomika sea distinto entre dibujantes e incluso entre viñetas pero sea siempre reconocible, ya que nos recuerda que es una divinidad y por ende, no está limitado físicamente.

Recuerda que estoy disponible para preguntas y comentarios, y como siempre, compartir y dar Me gusta ayuda a seguir creando contenido como este para la sección.

En la próxima revisión veremos cómo Arohnir pretende cambiar el futuro, y también el inicio de un viaje muy especial.

 

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