Por: Manuel Martinez.

Han pasado más de 10 años desde el lanzamiento del último Advance Wars, el juego de estrategia militar con un toque de magia de los genios de Intelligent Systems (Fire Emblem, Paper Mario, Warioware), y que ha dejado un sentido vacío a sus fans pidiendo un retorno de la serie.

Para aquellos que extrañamos los combates animados, con estrategia de guerra y animaciones pixeladas, otros ya consagrados genios en Chucklefish (Stardew Valley, Starbound), nos traen Wargroove, un juego que claramente cuenta como un sucesor espiritual, recordándonos no solo lo maravilloso de la serie, sino expandiendo las opciones de los juegos originales para adaptarse a los nuevos tiempos en que nos encontramos jugando.

Dos son las diferencias que salen a la vista tan solo revisar Wargroove: primero, cambiamos el concepto militar moderno por fantasía clásica (dragones, esqueletos, brujos y otros); y segundo, *ehem* hay PERRITOS CON ARMADURA. Esto no es un simulacro.

En términos de historia, nos situamos en el continente de Aurania, donde los trágicos momentos iniciales resultan en la coronación imprevista de nuestra protagonista, Mercia, en reina. Mercia, más acostumbrada a liderar tropas en batalla, y asistida por el consejero real Emeric y acompañada por su *respira* PERRITO CON ARMADURA Caesar, buscará apoyo para derrotar al Lord Valder, asesino de su padre y que promete conquistar todos los reinos.

Las batallas son por turnos, donde cada lider puede tomar decisiones a partir de los recursos que maneja: comprar tropas, posicionarlas, conquistar locaciones controladas por los enemigos, defenderse o atacar tropas enemigas y finalmente terminar el turno para que la contraparte pueda realizar sus movimientos. Las tropas tienen puntos de vida, ventajas y desventajas frente a otras y les afectan elementos externos que pueden mejorar o empeorar su desempeño (terrenos altos, bosques, refugios, etc). Las misiones también son variadas, debiendo pasar por conquistar locaciones específicas, misiones de rescate o derrotar al comandante contrario.

Justamente en la existencia del comandante como un personaje existente dentro del campo de batalla es que encontramos una de las primeras diferencias en la jugabilidad. En Advance Wars, el comandante o líder simplemente es un espectador que controla las tropas desde la postura del jugador, mientras que en Wargroove es una unidad más que debe moverse, atacar o defender a otros. Por supuesto, que como unidad especial puede hacer uso de sus ataques especiales o Grooves para obtener ciertas ventajas, tales como recuperar la vida de sus compañeros o ventajas de desplazamiento o daño, que pueden cambiar totalmente el ritmo del juego.

También tenemos diferentes formas de jugar: Campaña, Arcade y Puzzle. Campaña es el modo de historia, donde iremos desbloqueando los diferentes comandantes, conoceremos la historia tras las acciones de Lord Valder y recorreremos, en algo así como 30 misiones, las diferentes tropas que podemos usar, sus ventajas y desventajas, sirviendo inicialmente como un tutorial para finalmente llevarnos a la dificultad esperada del juego. Arcade es un modo de 1 contra 1, con jugadores locales, en línea o controlados por la computadora, en igualdad de condiciones. Puzzle es un modo muy entretenido donde se nos presentan mini escenarios que debemos resolver en pocos turnos. También cuenta con editor de mapas, donde algunos fanáticos también pueden subir sus mapas y descargar los de otros jugadores, como aquellos que han llenado de simulaciones basadas en Advance Wars y Fire Emblem (¡gracias, chicos!).

Musical y visualmente el juego es un deleite. Siguiendo con la temática medieval/fantástica, y con arte pixelado muy cuidado y respetuoso del género, que incluye algunas líneas vocalizadas.

Algunos elementos para considerar; primero, la curva de aprendizaje, si bien es justa y bien lograda inicialmente, termina en un nivel de dificultad muy alto, no obstante, existe la posibilidad de reducir la dificultad, castigando en la evaluación final. Algunas batallas pueden superar fácilmente la hora de duración, por lo que es un juego que requiere tener bastante tiempo para dedicarle. La campaña se siente algo genérica y cuesta tomar cariño a los personajes, y algunos mapas se sienten poco trabajados.

No obstante lo anterior, Wargroove cumple con creces la promesa de tomar los elementos que hacen Advance Wars una obra maestra, llevándole todas las ventajas modernas como juego en línea, construcción de mapas y compartir escenarios entre los jugadores. Es un juego para pensar, anticiparte a las decisiones de tu contrincante y refregarle en la cara tu victoria, si es el caso.

 

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