• Nombre: Toy Story 4
  • Director: Josh Cooley

Rating: 4/5

SINOPSIS:

Woody y compañía se embarcan en su última aventura.

RESEÑA

Fue en 2010 cuando Toy Story 3 llegó a los cines y vimos a Andy despedirse de sus juguetes en una escena que nos dejó a todos llorando. Aquel parecía el final: Woody, Buzz y compañía ya habían cumplido su cometido con Andy y debían, ahora, seguir entreteniendo a su nueva dueña y compañera de juegos, Bonnie. Era un final perfecto para aquellos que crecimos con estas películas. Al igual que Andy decíamos adiós no solo a esos juguetes que conocimos y aprendimos a querer, sino que también a una parte de nuestra infancia que va a estar siempre ligada a estas hermosas películas.

Pero ahora, 9 años más tarde, vemos que las cosas no acabaron del todo. En Toy Story 4 la historia de nuestro querido grupo de juguetes continúa. Todos se hallan contentos por volver a jugar, excepto uno: Woody. El vaquero no es el favorito de Bonnie; de hecho, rara vez es elegido para las aventuras de la pequeña. Pero nuestro héroe no es uno que se da por vencido: cuando Bonnie entra al colegio, Woody busca asegurar a toda forma que esta sea lo más feliz posible ahí.

Para Woody lo más importante siempre ha sido la felicidad de su dueño. Es la razón por la cual siguió a Buzz a la casa de Sid y por la cual jamás dejaría a un juguete abandonado, sin importar cuán peligroso esto resulte para él. Aquí la situación no es para nada distinta: Woody es el alma de Toy Story; es el héroe cuya nobleza jamás dejaremos de admirar. Por eso, cuando Bonnie tiene un juguete nuevo y este escapa, nuestro vaquero asume la misión de rescatarlo. Aquello es lo mejor para Bonnie, y por ello, es lo que se debe hacer.

Pero Woody encuentra muchas más cosas aparte del juguete perdido. En su misión va a conocer a muchos otros juguetes: esta película introduce a un montón de nuevos personajes, todos con una extravagancia típica de Pixar. También Woody se reúne con una antigua amiga: Betty. Todos estos han sido abandonados por sus dueños, y entonces, junto a Woody nos hacemos la pregunta: ¿Qué hace un juguete cuando ya no tiene más utilidad para su niño? Aquella es la duda que conduce esta nueva película.

Es bueno que nos hayamos despedido de los otros juguetes en la anterior película, porque aquí los vemos muy poco. Este es quizás lo único malo de Toy Story 4. Incluso Buzz Lightyear, eterno compañero de Woody, llega a pasar a segundo plano: a diferencia de las demás películas, Buzz ya no está a un mismo nivel de Woody, sino que más bien se vuelve casi su ayudante. El nuevo enfoque se da en estos nuevos personajes, ¿será que Disney planea seguir con sus historias más adelante? Tendremos que ver.

Toy Story 4 tiene la clásica dulzura que es tan característica de Pixar. A pesar de ser una película sobre juguetes, esta juega por sobre todo con temas que son muy humanos: amor, compasión, tristeza, nostalgia. Personalmente creo que no logra tocar tanto nervio como Buzz Lightyear tratando de volar o Jessie contando su historia de abandono a través de una canción, pero no puedo negar que Pixar siempre sabe qué es lo que nos mueve y logra sacar ventaja de esto.

Y como es tan característico de Toy Story, esta cuarta entrega es muy chistosa. Las risas se escuchan desde los niños hasta los adultos, y tienen que ver en su mayoría con los nuevos personajes: Duke Caboom es un juguete canadiense de acción con miedo al fracaso, Forky es un juguete creado por Bonnie con una crisis existencial, y Ducky y Bunny son un dúo dinámico que se roban todas las escenas donde están presentes.

Toy Story 4 quizás no era una película tan necesaria dentro de esta saga, pero sí logra conmover y encantar a aquellos que la ven, y eso se lo debe en su mayoría a estos personajes.

Toy Story 4 se estrena hoy en los cines de nuestro país. ¡Cuéntanos qué te parece!

Comenta con Nosotros