En mi travesía por presentar y compartir con ustedes los álbumes del recuerdo, quiero llevarlos de viaje al año 1984, época en que se dio a conocer el primer computador portátil con mouse por parte de Macintosh. Conociendo bastante bien las pasiones adictivas que genera en el público cierto material, Salo lanzó a la venta el álbum que nos convoca, orientado al publico infantil femenino en su mayoría. Pero antes de adentrarnos en los detalles de este colorido producto, me permitiré dar un poco de contexto para su existencia.

Muriel Fahrion es la ilustradora que dio origen a este personaje, para postales allá por 1977, logrando un éxito arrasador entre el publico infantil. Después de convertirse en parte de Kenner, la franquicia dio origen a una insólita cantidad de productos asociados, por lo que el éxito de un álbum de estampas estaba garantizado.

Si bien los personajes tienen multitud de nombres por cambios de zona geográfica, aquí nos concentraremos en los que conocimos en nuestro país. La aventura se ubica en el mundo de Fresilandia, un paraíso de amistad y buenas intenciones, excepto por algunos villanos que no están de acuerdo con ese modo de vida. Frutillita, Crep suzette, Aroma de café, Limón, Ada, Té de almendra, Tulipán de menta, Manzanita, Grosellita, Ciruelito, Frambuesito, Ceresita y Lima limón son algunos de los personajes que inundan este mundo de buena voluntad y colaboración, en donde hay tiempo para conocer los paisajes, pasear, estudiar y visitar a los amigos, al tiempo que disfrutan de las bondades de un mundo en donde siempre hay buen clima y las frutas son grandes pulposas todo el tiempo.

Los personajes no están solos en este mundo; podemos ver a mascotas como Cotorrita, Gansi, Rabanitos, Osito, Topo guacamole, Monigote, Vaquita (que no es una vaca, es una chinita), y Alitas son algunos de estos simpáticos acompañantes que adornan las escenas e incluso viven sus propias y divertidas experiencias.

Utilizando tonos pastel y conjugaciones de elementos ambientales como flores, pasto y casas temáticas, cada lámina es una experiencia en sí misma.

Frutilla no solo fue un tema popular en los ochenta, sino que ha tenido varias reinvenciones a lo largo de los años, manteniéndose en la mente de millones de infantes a lo largo del mundo.

 

Nos leemos en un mes en otro especial y me despido con algunas imágenes, porque recordar es volver a vivir.

 

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