Llego agosto y con él tuvimos el estreno de la tercera temporada de She-Ra. Una serie que tuvo un muy buen estreno, pero que en su segunda entrega bajó un poco su nivel llegando a ser menos impactante.

Personalmente considero que el set anterior de episodios podrían tomarse como una media temporada, y esta tercera, como una segunda parte de esa misma entrega.

Habiendo ya disfrutado completamente la tercera temporada, se reafirma aún más mi idea previamente planteada, la que incluso mencioné en mi reseña de la entrega anterior. Sigo pensando que eventualmente el apuro de sacar nuevos episodios pudo jugar en contra de la calidad en parte de la trama. Capítulos pudieron o bien no existir o fusionarse con otros.

 

Todos esos detalles que presentó la temporada pasada en esta tercera, no se observan en absoluto. Éstos capítulos realmente vuelven al centro y reencuentra el equipo de producción con el alma característica que logró obtener la serie en su inicio. Llevando así la historia hacia una nueva frontera.

La primera temporada invitó a la audiencia a seguir una aventura, con Adora y sus amigas princesas en un intento por librarse Hordak. Se crean alianzas, se rompen amistades y se conocen las piezas que moverán a los personajes.

Posteriormente la siguiente temporada, tiene un desorden dentro de esta misma aventura, aunque muestra elementos importantes del pasado de los de los personajes. Esto explicaría los motivos de los mismos y también elementos que los empuja a su desarrollo. Aunque considero que lo mejor de esta entrega vendría ser un final de infarto, es una aventura donde pasan menos cosas, pero no por eso menos relevantes.

Es en ese contexto que llega esta tercera temporada, comenzando desde el mismo punto final de la temporada anterior. Reconozco que tuve miedo que la historia siguiera perdiendo su rumbo. Afortunadamente puedo decirles que no fue así, sino todo lo contrario. Esta temporada no sólo es asombrosa en la forma fantástica que toma el rumbo de la historia, sino que se hace entretenida y llena de aventuras.

En mi opinión personal creo que es la mejor de las tres. Muestra personajes más adultos (uno de ellos interpretado en Inglés por Geena Davis) dentro de tantos adolescentes y la trama comienza a ser cada vez más entretenida. También los personajes tienen más motivación y propósito,  lo que logra que algunos de ellos vayan mostrando los rasgos que los mismos tenían en la serie original de los 80.

Hordak se ve en una perspectiva más clara y se entiende mejor su cruzada, donde Entrapta tiene un rol clave.

También sorprende con personajes que son propios de la serie original de He-Man, aunque en este caso los presenta desde una perspectiva diferente.

Es en este tipo de detalles cuando a los fans tanto de She-Ra como He-Man le vuelve a rondar la duda:

¿Aparecerá Adam/He-Man en algún momento en escena?

Eso el tiempo lo dirá, pero lo que sí está claro, es que en esta versión de la historia, Adora no dista mucho en origen de su versión original. Pese a que no se nombra Eternia, y pensando en las variaciones de edad tanto de su protagonista como de otros personajes en esta versión.

La historia se torna tan interesante que se hace adictiva. De hecho, con tiempo, la serie (temporada 3) se puede ver fácilmente de corrido como una película. El final te hace saltar de la silla, es inesperado y un regalo al fan más mayor.

Dentro de los elementos más altos en esta temporada encontré que estaba la motivación y personalidad más definida de los personajes de Hordak y Teje Sombras.

Claramente la segunda y tercera temporada bien podrían haber sido una sola. Independiente de ese detalle, estos nuevos episodios se agradecen y hacen comenzar a ver el calendario para calcular cuando podríamos tener una nueva entrega que continúe la aventura. Realmente el desenlace te deja en un punto alto, pidiendo saber cómo sigue la historia. Maravillosamente la serie va por el camino correcto, uniendo fans mayores y pequeños en una historia que, por el camino que está siguiendo, tiene mucho que dar.

Sólo puedo terminar diciendo simplemente ¡WOW!

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