“Nadie puede desobedecer a una deidad”

Esta nota contiene spoilers moderados del desarrollo de Justice league dark, Wonder woman y del universo DC Universe, y comprende desde el número 03 al 04 de Justice league dark, el número especial Wonder woman & Justice league dark y los números 56 y 57 de Wonder woman.

Volvemos a visitar las emocionantes aventuras de la nueva Justice league dark retomando donde nos quedamos en la revisión anterior, cuando un horror indescriptible se cruzó en el camino de nuestros héroes. Este horror es nada menos que Upside down man, una entintad de “el otro lado” que es poseedor de un poder incalculable, además de la insana afición de devorar a sus víctimas; Upside down man es la representación de todo lo que los magos como Zatanna temen y para lo que en teoría se han preparado para enfrentar.

Considerado que Diana no tiene poderes Mágicos y Zatanna no puede usarlos por los acontecimientos relatados en la revisión anterior, las cosas se ponen complicadas; Detective Chimp y Man bat consiguen llegar a ese plano gracias a la espada del Nightmaster en poder del primero, pero nada pueden hacer en contra del enemigo.

El ser de “el otro lado” desvanece a Bobo, casi mata a Swamp thing y está a un milímetro de hacer lo propio con Constantine, quien ha intervenido en el último momento, cuando sucede lo increíble: Wonder woman se interpone y genera un duelo imposible; en apariencia, ella tampoco debería poder vencer al villano, pero en ese momento de máxima urgencia, la tiara de la princesa cae, y una runa desconocida aparece en su frente.

Poseyendo ahora un poder divino, Diana siente que está imbuida de una energía casi ilimitada; con la ayuda de Zatanna logra pronunciar un hechizo que repele al poderoso adversario, enviándolo de regreso a su punto de origen, aunque solo de forma momentánea.

Este poder y marca de Diana despierta una serie de interrogantes, como es lógico; Diana le cuenta a la Justice league una versión resumida de lo que ha sucedido, pero omite el pequeño detalle de decir que posee un nuevo poder desconocido que podría arrasar con el mundo.

Con la idea de investigar un poco más acerca de lo ocurrido, el grupo debate sobre los acontecimientos, pero repentinamente se manifiesta quien ha estado detrás de todo esto desde el principio: Hécate, la deidad triple que es la representación de la magia primigenia. Esta diosa pretende destruir todo en el mundo para posicionar su poder y esencia en él, y Diana juega un papel en ese propuesto.

Diana fue una de las cinco mujeres que, siendo unas niñas, fueron marcadas por la diosa, como conducto para hacer un camino pasa cuando ella lo necesitara; ese es el origen del poder desatado de la princesa y la confirmación de la premonición del padre de Zatanna, que indicaba que uno de ese grupo podía causar la destrucción o la salvación de este mundo.

Wonder woman apenas puede resistir ese poder, pero es improbable que pueda oponerse a las órdenes de la diosa por más tiempo; con las comunicaciones con el salón de la justicia interrumpidas por obra de la magia, la única vía es el escape hacia el bar Oblivion, pero nuestros héroes se encuentran con el lugar completamente destruido.

Enfrentados a un nuevo momento de dificultad extrema, a Diana no se le ocurre otra idea más que recurrir a su acérrima enemiga Circe para descifrar lo que está ocurriendo.

Por el contrario de lo que uno podría pensar, la hechicera accede a entregarles la información que necesita, indicando que Hécate no solo es una deidad primigenia, sino que también una fuerza natural original; desde cierto punto de vista, ella puede ser la luz ante la oscuridad que representa “el otro lado” pero eso no significa que sus acciones sean benévolas. Mientras el grupo discute esos detalles y Zatanna insiste en que no pueden intentar dominar aunque sea una fracción de ese poder, Deadman se hace presente, avisando que Rama kushna lo envió para avisar que Manitou Down, otra de las marcadas, ha desatado el poder de Hécate; ante este nuevo peligro, a Wonder woman no le queda opción más que usar un hechizo de Circe para liberar su poder e ir a detenerla.

La batalla se desata por todo lo alto, dejando a los demás en un grave peligro: Constantine hace que Detective chimp y Man bat se vayan de ese lugar por su seguridad, y cuando parece que viene el fin del mundo, le explica a Zatanna que está muriendo, por lo que ya no es capaz de pronunciar los hechizos más poderosos de los que otrora hizo gala; sin embargo, ambos logran ganar algo de tiempo y realizan una suerte de exorcismo en la princesa, lo que a nivel mágico la “divide” en dos fracciones.

Mientras Manitou Down y Black orchid causan destrozos, el espíritu de Diana se encuentra en un plano paralelo con el de Witchfire, quien le explica que fue marcada y descartada por Hécate, lo que significa que faltan menos pilares mágicos que usar para liberar el poder definitivo de la diosa; mientras en nuestro plano, la mano de la hermandad manipuladora y Swamp thing lo dan todo para detener a las otras marcadas, Diana ha sido cargada con aún más poder, y si llega a unificar todo, será el fin.

Pero el espíritu de la princesa no se da por vencido, y explora las posibilidades en ese extraño plano en el que se encuentra; descubre a unas antiguas mágicas que le explican la historia original de Hécate, una deidad de luz que fue torciéndose con el paso de las eras por causa de decisiones equivocadas de ella, tratos injustos por parte de la humanidad, y una serie de otras variables. En esencia, ella debía haber sido el opuesto luminoso de “el otro lado” pero su corrupción la ha dejado como un ser de venganza y destrucción.

Decidida a terminar con el inimaginable peligro, la princesa ya sabe qué hacer en ese juego de vida y muerte; una decisión que puede costarle todo.

En el apartado creativo tenemos a James Tynion IV en el argumento, con arte de Alvaro Martinez Bueno, color de Brad Anderson, tintas de Raul Fernandez y letra de Rob Leigh. En Wonder woman se mantiene el mismo escritor, gracias a Hera, con arte de Emanuela Lupaccino, tinta de Ray McCarthy, y color de Romulo Fajardo Jr. Es un gusto ver cuando un crossover está bien planteado y tiene detrás a un equipo capaz, que respeta los personajes y sabe plantear la historia de forma coherente, incluso tratándose de un asunto tan maleable como la magia. Al tener un solo escritor, incluso las partes donde vemos retrospectivas son interesantes, pues nos hablan del ayer y el mañana del mundo mágico, dando sentido a cosas que este mismo arco había planteado con anterioridad; en lo que respecta al arte, si bien son dos equipos diferentes, sus puntos de vista son muy aproximados y eso da fluidez la toda la historia.

Me he reservado muchos detalles descriptivos del mundo mágico y de la isla, porque al igual que el final es necesario leerlo en vez de contarlo; mucho de lo que ocurrió aquí tendrá importancia a futuro, y es un augurio de mejores historias.

Poco que delegar acerca de lo visual que no hoya dicho en el número anterior, salvo algunas escenas de pelea impresionantes.

Nos leemos en un próximo análisis.

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