Estamos en una época en que el mundo de la música llegan constantes mujeres que marcan la pauta y ha dado forma a la escena musical, nos pueden gustar, puede que nos desagraden pero, no pasan inadvertidas, a menos que la industria diga que esa reinvención no fue necesaria.

Y alguien que siempre, SIEMPRE da la pauta es Taylor Swift. Claro, si, Madonna lo ha hecho por años, como también Britney-Brit lo hace, pero quizá Taylor lo ha hecho de manera mucho más consistente debido a que ella es un ser tanto amado como odiado y viene lidiando con eso desde que tenía sus tiernos 15 años en que ella decidió cantar.

Solo el año pasado nos enteramos que, pese a tener autoría de su material, aún así sus masters pertenecían a alguien que llegó de manera… digamos que cuestionable a dominar el sello discográfico en el que ella estaba (Big Machine Label) y le negó usar su propio material, y Taylor que siempre ha sabido dar la pelea en el ámbito legal, no podía hacer absolutamente nada al respecto salvo, desahogarse. Demás está mencionar, que gracias a esto, se abrió el debate de cómo funciona para la mujer el estar en el mundo de la música, aún cuando se sea exitosa.

Esto será parte de una mirada más allá de su música es lo que promete el nuevo documental de Netflix: Miss Americana. 

El documental se describe como:   “un período de transformación en su vida, mientras aprende a aceptar su papel no solo como compositora e intérprete, sino también como una mujer que aprovecha todo el poder de su voz”.

 

Así que ya saben queridos freakys, la cita para ver a Tay-Tay en otra luz será a fin de este mes, solo por Netflix.

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