«Wreck ‘n rule»

El siguiente análisis incluye spoilers moderados y comprende los números 1 a 5 de The last stand of the wreckers.

Hay pocas formas de comenzar esta revisión, así que lo haré con honestidad: este es el inicio de un viaje sin retorno a uno de los mejores cómics de Transformers de todos los tiempos. Después de conocer esta historia, nada volverá a ser lo mismo.

Sin más preámbulo, comenzamos de lleno en la acción: como vimos sobre el final de Al hail Megatron, los decepticons están retirados y desorganizados en el espacio, mientras los bots luchan por recuperar asentamientos y liberar sitios capturados por el enemigo. El tiempo de tiranía de los seguidores de Megatron ha causado enormes estragos, y es necesario recuperar todo lo que sea posible.

Es en este contexto que inicia una misión con nuevos reclutas para el equipo; vemos a Ironfist, Rotorstorm, Guzzle y Pyro llegar a la nave transporte, en donde los espera alguien inesperado: Verity Carlo se encarga de ponerlos al día, mientras llega el grupo oficial Formado por Kup, Perceptor, Topspin, Twintwist y encabezado por Springer. El aguerrido líder informa que se les ha aceptado en el grupo porque necesitan refuerzos para una misión de alta dificultad. La prisión de Garrus 9 ha estado sin contacto por más de un año, y misiones que han ido en esa dirección resultaron destrozadas; con los autobots intentando liberar los planetas o localizaciones tomadas por los cons, pocos recursos y escasez de naves, ellos son los pocos que están disponibles.

Mientras el grupo analiza la estrategia a seguir, y ya con Ultramagnus a bordo, las cosas se complican cuando se topan con una antigua nave, medio a la deriva en el espacio; su único ocupante resulta ser Impactor, antiguo líder del equipo y alguien que estaba sentenciado por una razón que nunca ha quedado del todo clara. Por un lado, tenemos a los nuevos, quienes descubren que Ironfist es Fisitron, un conocido fanático de los wreckers y quien redactó miles de páginas con informes, que son una crónica no oficial de las aventuras de ese escuadrón en el pasado; él dice que le parece que hay algo extraño en eso, y que siendo el líder histórico más importante, resulta imposible creer que  Impactor solo se alejó de ellos por un delito menor.

Por otro lado, las cosas se están poniendo tensas entre los antiguos; Perceptor confirma que Impactor tiene un chip de impedimento en la cabeza, que debía haber explotado al salir de la prisión, pero que no lo hizo, de seguro a consecuencia de lo que realmente está sucediendo en Garrus 9: La prisión fue tomada por un equipo decepticon tiempo atrás, pero lo que parecía una misión de rescate de algunos camaradas se transformó en un infierno viviente cuando llegó Overlord. Se trataba de un decepticon renegado, que tras desobedecer las órdenes de Megatron, decidió tomarse ese lugar y convertirlo en una arena de batalla donde todos están condenados a luchar y masacrarse indefinidamente. Impactor escapó porque Snare, un decepticon, decidió ayudarlo a escapar para que consiguiera ayuda; independiente de su bando, él ve esa carnicería sin sentido como un acto de degradación que no puede terminar en algo bueno.

Con todas estas noticias y Ultramagnus de viaje a la tierra por llamado de Prowl, el equipo debe reformular sus planes, ya que saben que Overlord no es un enemigo sencillo. El plan de ataque involucra atravesar las defensas orbitales de Garrus 9, rescatar prisioneros, robar un transporte y huir de ahí, con un ligero agregado: deben encontrar algo llamado Aequitas y llevarlo junto con ellos.

Con todo ese peso encima, Springer sabe que será una misión difícil; la llegada de Impactor ha abierto viejas heridas, ya que este fue encarcelado por sobrepasar los límites y asesinar prisioneros de guerra, luego de la declaración del propio verde. Springer se siente culpable y al mismo tiempo traicionado, mientras que Impactor también se siente traicionado, por causa de la declaración que hizo en su contra su oficial tan cercano. Además, quien está liderando la misión ahora está llevando peso de saber que en los wreckers cada nuevo recluta puede ser el próximo cadáver con demasiada rapidez.

La única forma de atravesar las defensas es usar dos vainas y entrar al mismo tiempo, cosa que logran gracias a la pericia aérea de Rotorstorm; sin embargo, este es apenas el inicio de los problemas, ya que son recibidos por poderoso fuego enemigo. A pesar de llegar preparados, no logran hacer mucho en el descenso y ambas vainas se estrellan en puntos distintos; el grupo formado por Verity, Rotorstorm, Perceptor, Topspin, Ironfist y Pyro caen exactamente en la fosa de combate en donde Overlord lleva la diversión para sí mismo. En tanto, Springer, Kup, Twintwist, Guzzle e lmpactor caen a cierta distancia en medio de un enjambre de enardecidos cons.

Las cosas arden en los dos frentes: por una parte, Springer y los demás están acorralados y superados en número, y por otro, Overlord está decidido a eliminar a los visitantes, empezando por Rotorstorm; mientras Perceptor y los otros intentan infructuosamente detener al phase sixer, este recibe noticias de la existencia de un segundo grupo, lo que le da la brillante idea de dejar de pelear en persona y decir por el sistema de comunicación que aquel que traiga la cabeza de un wrecker podrá irse. Este macabro plan supone un mínimo de esperanza para el grupo, que luego de volar buena parte de la fosa escapan a toda velocidad rumbo al sitio donde debería estar Aequitas.

El segundo grupo no lo está pasando de maravillas, en tanto; presionados por el número de enemigos, vuelven a dividirse, dejando a Kup y Guzzle encargados de ir a conseguir ayuda de alguien lo suficientemente poderoso, al tiempo que los otros se dirigen a las celdas de los prisioneros autobot. Por supuesto, todo sale mal y Springer y los suyos son capturados.

Perceptor y los otros tienen algo de suerte y consiguen poner distancia entre sus perseguidores y ellos, pero el ambiente está muy tenso entre ellos; Ironfist se sale de control por la muerte de Rotorstorm, Topspin revela que las chispas de el y Twintwist están conectadas y Pyro reniega de la presencia de Verity. La inexperiencia de unos y la sobre excitación de otros enardece los ánimos, pero Perceptor interviene diciendo que deben concentrarse en la misión. Después de estas escaramuzas, consiguen llegar hasta la zona aislada en donde está Aequitas, descubriendo que los cons han conectado a Fortress Maximus e intentado decodificar a la fuerza desde su sistema la clave para entrar. Entran en el domo donde se encuentra Aequitas es una cosa, pero cuando están allí, también están atrapados, rodeados y sin tiempo.

Perceptor explica que Aequitas es una computadora creada por los bots y que funciona como un juez; en retrospectiva, es culpable de asesinatos atroces por considerarlos castigo para determinados delitos, lo que significa que la información que contiene es un arma de incalculable alcance, ya que si los cons la encuentran, podrán poner esa información en conocimiento público y eso destruirá a los bots como concepto.

Mientras ese grupo está contra las cuerdas, Springer despierta en una cámara de tortura a cargo de Stalker, en compañía de Impactor y Twintwist; los dos líderes se encaran por los hechos del pasado. Springer reclama que Impactor rompió todos los códigos al asesinar a los miembros de la Patrulla X estando ellos desarmados, mientras que el otro insiste en renegar de esa culpa y enrostrarle su denuncia a la misma computadora que Perceptor y compañía tratan de recuperar.

Por otro lado, Kup y Guzzle se topan con una sorpresa: el prisionero de máxima seguridad al que iban a buscar no está ahí. Es en ese momento que Snare se presenta y explica que el líder de los dinobots fue torturado psicológicamente por Overlord antes de sacarlo de Garus 9; también explica que el verdadero motivo del phase sixer para hacer todo eso es llamar la atención de Megatron, es decir convertirse en una amenaza tan grande, que sea necesario que el mismo líder con se haga presente y lo confronte.

Los destinos de los tres grupos se entrelazan en este punto; Perceptor descubre que para poder copiar la base de datos de la computadora y borrar el original, sin los códigos del maltrecho Fortress Maximus, el único medio es donar una chispa, lo que decide a Topspin. Él ha estado sintiendo la agonía de su hermano mientras es torturado, de modo que elige cumplir dos objetivos y se sacrifica; esto les da algo de tiempo por la sorpresa y permite que Kup y Guzzle eliminen a Stalker y rescaten a los lastimados líderes.

 

Justo en ese momento llega Overlord, quien saca del camino al tanque y se dispone a eliminar al resto; en paralelo y tras el sacrificio de Pyro, el grupo se encamina hacia el cuarto de armas por una idea de Ironfist. Llegan a tiempo, y por primera vez todos se coordinan; el arma que ha conseguido Ironfist sirve para lanzar sobre el enemigo una ronda completa de chips de impedimento, que luego de ser disparada por Springer, es detonada de inmediato.

El fin de la batalla, sin embargo, no es solo físico; por una parte, Verity le revela a Overlord que Megatron no solo no se ocupó de él, sino que está muerto, e Impactor, a pesar de poder hacerlo, no lo asesina, en busca de la reparación que no había admitido por sus actos.

Pero las consecuencias no son alentadoras en absoluto; Impactor y Guzzle se van, Springer se queda en estado crítico tras la batalla, y tras terminar con el reporte histórico que hacía desde antes y salvar una única copia de los informes de Aequitas, Ironfist muere, aunque no a causa de la batalla, sino de una antigua herida. Queda saber qué es lo que hará Prowl con el disco con esa terrible información, y si el nexo con el concilio de Tyrest seguirá, o las verdades finalmente saldrán a la luz. Los wreckers están destruidos, Verity ha tenido que volver a la tierra, el concilio de Tyrest está como una sombra sobre todos, y Prowl tiene en su poder un arma de destrucción masiva.

En el apartado creativo tenemos a Nick Roche en la historia junto a James Roberts, el primero repite en lápices, donde también está Guido Guidi y Josh Burcham, vuelve a repetir en las tintas junto a John Wycough, Guido Guidi y Andrew Griffith; tenemos color de Josh Burcham y Joana Lafuente, y letra de Neil Uyetake y Chris Mowry.

Además tenemos una hermosa colección de portadas a cargo de Trevor Hutchison y Nick Roche

Esta es una epopeya, una trágica historia de acción con corazón, en donde no podemos quedar al margen de lo que está sucediendo; podemos ver la crueldad extrema de Overlord, el miedo incluso en los que deberían estar en su mismo bando, pero por sobre todo, el compromiso extremo de los componentes del equipo, que por una vez en su propia historia consiguen unirse y funcionar como engranajes perfectos ante una situación imposible de superar. Es sobre hermandad, amistad, justicia, sobre hacer lo correcto incluso por sobre el interés personal, y también es sobre vivir en esta vida, donde los triunfos serán los menos y los más dolorosos.

Esta historia esta muy bien construida, ya que deja todo el peso en personajes nuevos o que eran secundarios, a excepción de Verity, a quien ya habíamos visto en la trilogía Infiltration. A Springer lo vimos en los inicios de la guerra en la trilogía Autocracy, los wreckers los habíamos visto en Stormbringer y hace poco supimos de los cambios que vivieron Kup y Perceptor, pero nunca tuvimos la oportunidad de entrar en el funcionamiento del equipo y conocer a sus integrantes; antes sabíamos que eran fuertes y aguerridos, pero solo ahora los vemos de un modo más tridimensional, conociendo sus miedos y vulnerabilidades.

La inclusión de Impactor da una serie de matices a la historia; la vuelve más real, porque implica que incluso esta unidad semi independiente de último recurso debe tener límites, los que en medio de la guerra se pueden distorsionar. Del mismo modo que Snare cometió traición por considerar traición los actos de Overlord.

Con respecto al villano, Overlord es un psicópata en toda la extensión de la palabra; además de crear una arena de masacre solo para llamar la atención de Megatron, no duda en asesinar a los suyos por mera diversión. Sin embargo, es un malvado que se aleja de los conceptos clásicos de conquista y victoria y eso lo vuelve muy interesante, ya que es un ser con un poder descomunal y un nulo sentido de lealtad, incluso por alguna causa.

Participaciones y cameos

La patrulla X, contraparte con de los wreckers, está compuesta por Macabre, Tornado, Fang, Earthquake, Triton, Ferak y Crosscut. Todos ellos son personajes propios del cómic, que estuvieron también presentes en Marvel Uk. De ellos, solo Tornado tiene una figura en Timelines.

En el apartado técnico, mencionar a Aequitas es un dispositivo sin vida que funciona con parámetros matemáticos; realiza un escaneo al acusado y de acuerdo con eso calcula cual sería el castigo correspondiente.

La existencia de los phase sixers ya era conocida desde el spot de Sixshot. Sin embargo, en este caso sabemos que Overlord obligó a Shockwave a quitarle el chip de inmovilidad, lo que impedirá que sea puesto «a dormir» como su compañero de clasificación.

Curiosidades

Roadbuster no está en esta historia porque fue herido en All hail Megatron. De Sandstorm y Broadside no se tiene noticia, aunque es posible que hayan estado lesionados o lejos en este momento.

Si bien dije que desde All hail Megatron comenzaba un ciclo que hacía modificaciones o dejaba atrás muchas cosas de la era Furman, sí se hace referencia a hechos de esa era, como Optimus deteniendo el universo muerto o una foto de Verity con sus amigos durante Escalation. Sin embargo, no hay mención sobre la muerte de Hunter ni del modo exacto en que la chica terminó por unirse a este equipo, lo que deja espacio para especular si esa muerte podría haber sido un detonante para ella.

En retrospectiva, esta serie está ubicada después del número 01 de Ongoing, pero decidí ubicarla aquí por motivos que explicaré la próxima semana.

Fisitron es un experto en armas, que diseñó muchas de gran poder, siendo además quien fabricó el icónico blaster de Optimus.

Los gemelos tienen una muy poco usual característica, que hace que estén conectados a nivel nervioso y de chispa. Esto significa que ambos pueden sentir el dolor que sufre el otro, y eventualmente morir del mismo modo.

La muerte de lronfist se debe a un aneurisma provocado por una bala que recibió en la cabeza; se asume que por la localización, no había forma de salvarlo.

Tyrest hace su primera aparición cronológica, aunque su rostro no se ve.

Hay dos modificaciones de las que no se había hablado antes: una de ellas es un cambio de nombre como Fisitron – lronfist, que además es un anagrama, y otro es el de las modificaciones corporales, como el faceplate y placas que Pyro se agrega en su admiración por Optimus.

Figuras

Por el lado de las oficiales, Springer es muy similar a su ídem Generations, así como lo son los gemelos y Perceptor a los equivalentes Titans de los mismos; también podemos agregar que Overlord tiene su equivalente leader en Titans, aunque hay que destacar que en su caso es una amalgama entre la figura original y elementos del cómic.

        

En el lado de las terceras compañías, Overlord e Impactor son quienes tienen las versiones más importantes.

 

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Nos leemos en pocos días en un alto que debemos hacer para comentaros de todo lo que viene en Transformers: Y ahora ¿Qué?

 

 

 

 

 

 

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