Esta nota contiene spoilers de la serie Vikings.


La llegada de esta poderosa serie nos retrocede al 2013, en cuando History Channel lanza una producción televisiva histórica fiel a su estilo de ese entonces (dotados de datos precisos y cargados de importancia en las acciones, vestimenta y ambiente). “Vikings”, rompe con ello, trayendo en cambio un toque más dramático con una mayor cercanía hacia sus personajes, una tremenda sed de poder, descubrimiento y humanidad. Desde entonces, la serie se ha robado los corazones de sus telespectadores con episodios que no solo nos muestran contenido histórico, sino que nos envuelven en una realidad poética que nos inculca parte importante de la cultura nórdica.

Tras la muerte de Ragnar Lothbrok, el protagonista de la serie, hace ya varios capítulos atrás, mucho se habló sobre “la muerte” inminente de la serie, lo cierto de esto, radica justamente en esta incontrolable necesidad televisiva de llevarnos siempre por el camino feliz, ver cómo crece el personaje protagónico, manteniendo esa nostalgia y cliché de que este siempre vive.
Muchos se equivocaron al aludir que la serie había llegado a su decadencia final, pero probablemente muchos factores influyeron en la caída de su popularidad. Considerando esto, la serie se propuso retomar su fiel camino, pero esta vez para darnos la culminación a quienes hemos sido sus fanáticos desde un comienzo y deseamos ver como las puertas del Valhalla se abren para nuestros guerreros y escuderas.
Ahora, comparto con ustedes mis impresiones cargadas de spoilers, respecto a esta temporada final y sus últimos diez episodios, sobre todo respecto a los hijos de Ragnar.

Enfocados en el reinado de Kattegat, los hijos de Ragnar enfrentan sus diferencias a la distancia, asumiendo culpas y actos que los llevan a profundos viajes personales; Hvistserk sumido en las adicciones y el trauma de haber asesinado a Lagherta, Ivar destinado a un infierno interno y la duda constante de vivir junto al enemigo, Ubbe con la ansiedad de descubrir un nuevo horizonte y Bjorn, focalizado en mantener el reinado de sus padres combatiendo a quienes quieren derrocarlo.
Cada uno posee un rumbo distinto y esto puede alejar quizás de la trama original respecto a las conquistas y diferencias políticas, pero cada uno de ellos, teje su destino volviendo a sus raíces vikingas recordando sus valores, honores y la presencia de los fieles consejos del Vidente retoman parte de la esencia de su primera temporada.

Todo llega a su fin y quienes estamos sumergidos en la trama de la historia, sabemos que la muerte viene a reivindicar el valor de un vikingo, a estar un paso más cerca de los dioses y del anhelado Valhalla. Tomando en cuenta esto, las muertes de personajes como Bjorn no solo cierran un ciclo de la serie como tal, más bien honorifica a su personaje con un hermoso templo de descanso rodeado de grandes guerreros, si bien su jugada maestra fue en el último tiempo “la retirada”, Bjorn encarna la edad de oro de los vikingos, siendo de esta forma su muerte, el comienzo del fin.

Ivar fue para mi gusto, quien tomó las riendas protagónicas de estos últimos episodios, sobre todo por esta alianza que tiene con Oleg, lo que vino a recordar los últimos días de Ragnar junto al Rey Ecbert; una enemistad cargada de existencialismo, traiciones y aprendizaje. Paradójicamente, el personaje recuerda su experiencia junto a su padre allí, trayendo a la pantalla potentes mensajes que ahora, son tremendamente importantes para Ivar, incluso en el último campo de batalla que logrará pisar; con una exquisita fotografía, un monólogo profundo y una emoción tremenda, podemos ver cómo el sueño de El deshuesado, es palpable al dar su gran discurso para partir como un tremendo vikingo al Valhalla.
Hvistserk, fue el hermano que creo más sufrió de los Lothbrok, sucumbiendo ante la muerte de su compañero de vida, su hermano Ivar. Tras ello, intentará mantener el legado de su padre entrando al catolicismo y resolviendo así, el conflicto con Wessex de forma pacífica. Esto creo que fue una jugada arriesgada y del poco gusto para muchos, pero hay que recordar los hechos históricos: los vikingos fueron derrocados por el catolicismo y eso no lo podemos cambiar, aunque no nos guste.

Ubbe, por otro lado, crea su propio rumbo junto a Torvi, intentando pacificar y expandir mucho más aún el territorio vikingo. En este viaje físico y psicológico, logra encontrar su fe descubriendo un nuevo mundo, una nueva cultura y, por ende, un nuevo comienzo.
Lo más lindo de su historia fue por supuesto, su reencuentro con Floki, quien tras perder su camino espiritual decide alejarse de la avaricia y la tristeza eterna tras la muerte de su amigo Ragnar, la cual nunca logra superar del todo. La reaparición de este personaje fue muy esperada por los fanáticos, quienes tuvimos que esperar varios capítulos, llevándonos quizás una que otra decepción de que solo fuera en su final. De todas formas, el encuentro entre ambos fue el punto culmine de una historia con altos y bajos, que supo salir adelante y tener un cierre digno de recordar para un tremendo personaje.

Como reflexión final, intenté darles sentido a estos últimos capítulos, a esta última mirada.
La serie comenzó con 10 capítulos por temporada, lo que creo que debió haber seguido así de modo que cada parte de la historia fuese precisamente para tejer su final, aunque no me quejo de tener mucho más para ver.
Por otro lado, cada “final” de los hijos de Ragnar, vino a recordarnos aspectos suyos: Bjorn y su capacidad de liderazgo junto sus ganas de reinar, Hvistserk con sus adicciones, su lucha como vikingo y su rol en el catolicismo, Ubbe con la búsqueda de un nuevo futuro como explorador y Ivar, el guerrero y fiel creedor de los dioses.
Creo también que cada muerte fue muy metafórica, con hermosas fotografías, diálogos nostálgicos cargados de honor. Personalmente quedé bastante conforme con su término, quizás con la sensación de haber cambiado uno que otro aspecto, pero con la seguridad de haber disfrutado de comienzo a fin, una serie que vino a cambiar la perspectiva histórica, cultural y política de lo que hasta ahora sabíamos de los vikingos.

Para quienes quedaron con gusto a poco, es importante recordarles que próximamente comenzarán las grabaciones de la serie spin-off “Valhalla”, en la que ya se ha anunciado, la querida Lagherta, la actriz Katheryn Winnick, dirigirá algunos de sus episodios y una reciente pincelada a el casting que tendrá.
Esperamos que esta próxima entrega venga cargada de emociones, conflictos y personajes por descubrir para seguir enganchados a una trama riquísima de historias por contar y sucesos por descubrir. Por el momento, podemos disfrutar de la serie Vikingos en las plataformas streaming más importantes y esperar con el escudo y hacha lista, al próximo llamado vikingo.

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