Título original: The Current War
 Dirección: Alfonso Gomez-Rejon
Guión: Michael Mitnick
Fotografía: Chung Chung-hoon
Reparto: Benedict Cumberbatch, Michael Shannon, Nicholas Hoult, Katherine Waterston, Tom Holland, Tuppence Middleton, Matthew Macfadyen.

SINOPSIS: A finales del siglo XIX dos genios, Thomas Edison (Benedict Cumberbatch) y George Westinghouse (Michael Shannon), compiten -éste último junto a Nikolai Tesla (Nicholas Hoult)- para crear un sistema sustentable de electricidad y poder comercializarlo a todos los Estados Unidos en lo que se conoce como la ‘guerra de las corrientes’, una rivalidad entre ambos en la década de 1880 por el control del incipiente mercado de la generación y distribución de energía eléctrica.

 

Antes de comenzar con esta historia, es justo y necesario contarles una pequeña historia. Llega a las pantallas Una Guerra brillante, una película que, llega con unos años de retraso (es original de 2017) pero después de unos cuantos problemas con la distribución, con un montaje supervisado por Harvey Weinstein (coproductor del film y responsable de su distribución) con el que el director, pues, no estaba de acuerdo. Como era de esperar,  la recepción de la crítica fue muy negativa. Afortunadamente, y tras la disolución en 2018 de The Weinstein Company y la adquisición por parte de una nueva distribuidora, el director realizó una nueva versión de la película introduciendo muchas modificaciones, de las que hablaremos ahora a continuación, y como es tradición, sin grandes spoilers.

R E S E Ñ A 

 

La película, nos transporta hacia atrás en el tiempo desde 1880  a 1890, y nos presenta la competencia entre Edison (Benedict Cumberbatch), que defiende la corriente continua, una forma de energía más segura pero menos eficiente, y Westinghouse (Michael Shannon), partidario de la corriente alterna, una opción más barata, pero potencialmente más letal. Las cosas cambian tajantemente cuando llega  el brillante Tesla (Nicholas Hoult), quien comienza trabajando para el Mago de Menlo Park, como se conocía a Edison, pero finalmente se convierte en el equipo de Westinghouse.

Lo primero que debo valorar de esta película es el hecho de que apenas regresé ese día del cine fue que llegué a revisar la historia de estos tres personajes, y es bastante correcta pero, mi problema es el siguiente: me faltó mucho más la historia de Tesla, que se cuenta de manera demasiado espaciada y es una lástima ya que Nikola Tesla, es una institución dentro del mundo de la electricidad, y ahí es donde entra uno de los mayores problemas de la película: la edición, y hace que se note más lo mencionado anteriormente.

Es más, me encantaría ver una película de él solo.

El director Alfonso Gómez-Rejón («Me and Earl and the Dying Girl») nos presenta de manera bien interesante, el contraste entre las personalidades de un adicto al trabajo que es Edison y el más pragmático, incluso oportunista, Westinghouse, hacen un thriller científico intrínsecamente convincente. Abundan interesantes detalles históricos, como los esfuerzos de ambos hombres por empañarse mutuamente, por asociación, con la silla eléctrica, una nueva y controvertida forma de ejecución con la que ambos hombres tenían conexiones, y la actuación de ellos siempre es interesante de ver.

Por otro lado, la fotografía es maravillosa y hay una increíble reconstrucción de época, y saben como construir suspenso, eso es innegable.

El primer acto es obviamente más lento, sin embargo el segundo es literalmente electrizante, pero no logra cuajar mucho al final por justamente, el tema de la edición. Así que, la verdad queridos freakys, salí con sentimientos encontrados, contenta de verla pero con una sensación de querer ver más.

 

Una guerra brillante está a partir de hoy, en los mejores cines del país.

 

 

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