Este pasado 5 de marzo se estrenó, Un Príncipe en Nueva York 2, comedia que viene como secuela después de 30 años aproximadamente del estreno de la famosa comedia ochentera. En Canalfreak la vimos, y te contamos que nos pareció.

Sinopsis

Tras 30 años de su periplo por Estados Unidos, el príncipe Akeem se enfrenta a la problemática de quién será su heredero, dado que fue padre de puras hijas. Cercano a la muerte de su padre el Rey, se entera que tiene un hijo no reconocido de su viaje a Estados Unidos y decide ir en su búsqueda a Queens NY.

Reseña

Un príncipe Nueva York, es un clásico de la época de oro de Eddie Murphy. Una película que ha sido convertida en un imperdible para los amantes de la época, donde se destacan las actuaciones de Murphy, Arsenio Hall y James Earl Jones entre otros.

La secuela es una película tiene el gran plus de haber logrado mantener gran parte de la elenco original. Lo que da una sensación de continuidad y permite al espectador ver el paso de los años en los personajes tan queridos de la primera película. Como dato curioso, una de las hijas de Murphy en la cinta, es hija de Murphy en la vida real, lo que llena de orgullo al artista.

Si bien es un guión e historia bastante sencillo, el regreso de Akeem a New York en busca de un hijo que tuvo fuera del matrimonio antes de enamorarse de su esposa, resulta ser un buen pretexto para revisitar a queridos personajes y ver su evolución. Es ahí donde inicia la historia, pero donde se notan los primeros errores no forzados en esta Secuela. Principalmente por el giro de los personajes que son parte de la familia materna de este nuevo heredero. Son personajes que les falta desarrollar y que no cuajan del todo.

La película constantemente se ríe de sí misma y hace buenos guiños y homenajes a grandes personajes de su primera parte, pero faltó un poco de sustancia en el caldo. No por eso es una película que no se pueda disfrutar, pero pudo dar mucho más. Lo que más me gustó, es que al igual que la primera, saca partido a los diseños y elementos de la cultura africana, logrando un colorido y atractivo visual que destaca.

Hay buenos momentos en que saca más de una sonrisa, con un buen elenco. Me gustó mucho un par de vueltas de tuerca que dieron en la relación de Akeem con sus hijas y su valor como personas. Pero en muchos aspectos es una copia libre de la primera cinta y eso igual la hace predecible.

Si bien, no tuvo tan buena acogida, es un buen pretexto para envolverse en nostalgia y pasar un buen rato. Aunque en algunos casos, se nota que el humor de antaño no funciona tan bien en la actualidad, me sigo quedando con la primera parte, aunque son ustedes mis queridos lectores lo que siempre tienen la última palabra.

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