Título original: A Beautiful Day in the Neighborhood
Dirección: Marielle Heller
Guion: Micah Fitzerman-Blue, Noah Harpster (Artículo: Tom Junod)
Música: Nate Heller
Reparto: Tom Hanks, Matthew Rhys, Chris Cooper, Susan Kelechi Watson, Noah Harpster, Tammy Blanchard, Wendy Makkena, Enrico Colantoni, Sakina Jaffrey, Maddie Corman, Crystal Lonneberg, Maryann Plunkett, Michael Masini

SINOPSIS: El periodista de investigación Lloyd Vogel recibe la misión de indagar en la figura de Fred Rogers. La empatía, amabilidad y decencia de Fred desarman a Vogel y lo obligan a examinar su propia vida.

¿Se podían imaginar como le piden a Tom Hanks -posiblemente uno de los mejores hombres que quedan- y que ha marcado a muchas generaciones, interpretar al legendario Fred Rogers que es un héroe estadounidense y posiblemente el hombre más amable que ha marcado generaciones y generaciones de niños?

Primero, haré una pequeña introducción:

Fred Rogers o Mr Rogers en Estados Unidos es una leyenda en todo el sentido de la palabra, desde 1968 hasta 2001 se emitía su programa «Mr Rogers’s Neighborhood» un programa más que nada dirigido a los niños, en que recibía distintos invitados y los guiaba a su ciudad imaginaria de Make-believe, y hablaba de una diferente gama de temas que en más de una ocasión, eran temas sumamente oscuros, como el divorcio o el asesinato e incluso el estar deprimido. Lo interesante es que esto no lo hacía de una manera cruda, sino que de una manera honesta, dándose el tiempo para explicar las situaciones a los niños sin edulcorar, sino tratándolos como personas. ¿Me creerían que hay episodios en que se habló del asesinato o de la muerte? Y sin embargo lograba lidiar con esas situaciones.

Como ven, entonces, entrar en los zapatos de este hombre era complicado, y ¿me creerían que incluso el mismo Tom Hanks no creía posible ser digno para ese rol?

Pues la directora Marielle Heller (que es brillante y lamento que no esté nominada a mejor directora) lo cree posible (porque lo convenció), y en tu canal favorito te daré la reseña, por supuesto, sin spoilers:

 

R E S E Ñ A 

La historia se sitúa en 1998 y nos presenta a Lloyd Vogel (Matthew Rhys) un periodista cínico y recién hecho padre, que ha tenido unas cuantas entrevistas muy accidentadas y le encomiendan la tarea de hacer una pequeña y por sobre todo, amigable semblanza de un héroe nacional que es justamente Mr Rogers: él reacio al principio, duda, pero decidido a llegar a «la verdad», de que este hombre no podía ser tan bueno, paralelamente lidiando con sus propios problemas familiares y su fecha de entrega.

La película entonces comienza a desarrollar la inesperada amistad entre Mr Rogers y Lloyd y como, el entrevistado, sabiendo a quién se iba a enfrentar, decide abrir su corazón a Lloyd, y de a poco, los roles se invierten: Lloyd pasa a ser el entrevistado, y Mr Rogers el entrevistador, y poco a poco comenzamos a descubrir la humanidad en ambos, uno en desequilibrio con todo su entorno y el otro que sin ser un santo (en la película él mismo dice que no lo es y está lejos de serlo) sino que es un hombre extremadamente amable que se preocupa por los demás, y saca fotos de todas las personas a las que conoce.

¿Qué les puedo decir? Tom Hanks desaparece en este rol, porque, la película desde el minuto uno comienza a recrear el programa real, con estética noventera, (hay un gran trabajo de ambientación, de cámaras) y muestra una atmósfera muy cálida, que te transporta al pasado y aunque no tengamos ningún tipo de conexión con el programa te llega hasta el alma, porque en lo que sí conecta es con nuestros sentimientos, nuevamente, de la forma en que Fred Rogers se expresa acerca de lidiar con nuestros sentimientos es algo que es incluso adelantado para su época.

Durante todas nuestras vidas seguramente, nos han dicho que llorar en público está mal porque incomoda a las otras personas, que hay que crecer, ser feliz ante la vida y solo seguir adelante y sin embargo Mr Rogers te dice que hay veces en que la gente va a estar feliz y está bien, y otras veces que hay gente que a pesar de que sonrie no está contenta y también está bien. Porque es legítimo y es nuestro sentir, nos impulsa a ser honestos con nosotros, y ser parte de un vecindario que se preocupa el uno del otro, que ante cualquier cosa, ser amable, sonreír y agradecer al otro.

Gracias, por siempre venir a este vecindario a compartir conmigo.

 

Un buen día en el Vecindario está a partir de hoy en las mejores salas del país.

 

 

 

 

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