Divagando por la búsqueda en Netflix, di con una portada que llamó mi atención; una niña y un skate. Inmediatamente decidí que debería verla por la presencia de este objeto, pero también por como lucía el personaje… una mirada dolorosa, desafiante, pero a la vez dulce y junto a ella, una tabla rasgada con un claro aspecto de uso. Sin duda una temática que no estar tan presente en el cine, sobre todo si nos arraigamos a que su procedencia es de la India.

Sinopsis:

Un pequeño y humilde pueblo en Rajasthan, India recibe la visita turística de Jessica, quien decide buscar vestigios de su familia paterna en un contexto de pobreza, discriminación y misoginia totalmente diferente a Londres.
En aquel lugar vive Prerna, una joven sumida en lo que el destino y la sociedad espera de ella: que ayude económicamente a su familia y que a su corta edad se encamine al matrimonio. Al cruzarse el camino de ambas todo dará un giro tremendo lleno de esperanza y aprendizaje gracias al “descubrimiento” del skate en la vida de niños y jóvenes del pueblo.
Los desencuentros sociales y culturales se envuelven en ruedas, trucos y libertades que solo el patinar logrará romper con aquellas barreras para ambas y todos en el lugar.

La película india-americana fue dirigida por Manjari Makijany (The Corner Table) quien también participó en la producción y escritura junto a Vitani Makijany y Emmanuel Pappas.
En su reparto cuenta con Rachel Sanchita Gupta en su rol protagónico como Prerna, Amrit Maghera como Jessica, Shafin Patel como Ankush, Jonathan Readwin como Erick, Ankit Rao como Vikram, Waheeda Reham como la reina Maharani entre otros más.

Reseña:

Prerna debe trabajar junto a su padre para obtener el poco dinero que hay en casa. La vida en el pueblo que habitan es sumamente difícil; los estándares sociales a pesar de la humildad en la que, se sitúan, no les permite hablar con otros vecinos de otras clases y en su caso, no puede asistir al colegio para poder generar ingresos.
Al conocer a Jessica, una mujer británica que habla perfectamente hindú ha llegado hasta el mismo pueblo en búsqueda de información sobre tu padre biológico. En ello comienza a establecer lazos con Prerna y su hermano menor Ankush, lo que pronto se divulgaría a todos los niños, quienes expectantes y entusiasmados se reunían con Jessica, quien les brinda esperanza y diversión a niños de muy bajos recursos con dibujos, risas y extraordinariamente… la presentación de un deporte nuevo para todos: el skate.

Junto a la ayuda de Erik, su amigo que está realizando un voluntariado en el país, abren las puertas del conocimiento sobre este deporte a los niños y niñas del pueblo, quienes asombrados aprendes desde sus cimientos de qué forma de conforma esta nueva forma de diversión para ellos.
Desafortunadamente la presencia sobre rueda de los niños en el pueblo genera problemas para los adultos acostumbrados a normas y una forma de vivir considerablemente estricta, por otro lado, los niños comenzaban a faltar al colegio por patinar… Jessica fue vista por el pueblo como una extranjera problemática y ella, en su búsqueda personal comienza a dudar de su viaje personal.

Enfrentados a problemas socioculturales y de pertenencia, la idea de la creación de un parque de skate que enseñe a toda la comunidad sobre la importancia del deporte en los niños y niñas que habitan el poblado suena como la mejor manera de definitivamente generar un cambio. Para Prerna esto no será tan fácil por la inminente llegada de su matrimonio arreglado y la prohibición por cultura de que como mujer realice este deporte.
La perseverancia y la libertad que le entregó el patinar serán los motores para esta joven niña, quién se enfrentará a una comunidad completa para defender su amor al skate.

La película posee una duración de una hora y cincuenta minutos. En general su trama es plana y sin mayores momentos que se pudiesen definir como “woow, tremenda película” pero sí, dentro de esta misma humildad que se transmite del lugar en el que se grabaron las escenas, la producción es muy sencilla y humana, lo que hace de las vivencias cercanas a pesar de ser sumamente diferentes a nuestra realidad occidental.
Personalmente creo que el mensaje desde la cultura hindú y el dejar plasmado cómo es ser una niña en ese país y de que forma la vida funciona es muy impactante. Además, creo que nunca había visto una temática en una película proveniente de ese país. Sin duda debe haber marcado la diferencia.

La fotografía es muy agradable y la inexperiencia actoral de su protagonista le añaden cierta fluidez a los hechos que le ocurren, casi bordando la línea de la realidad o perfectamente un documental.
Cabe mencionar que el parque de skate que se construyó para la película, es actualmente uno de los centros de skate más grandes en India y el único en Rajasthan. Definitivamente esta película impacta de varias formas.
Les dejo invitados ver esta preciosa historia en la plataforma NETFLIX, la cual fue estrenada a principios de este mes, siendo una excelente oportunidad de disfrutar estas frías tardes de invierno.

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