Y aquí estamos aquí de nuevo queridos freakys, con la segunda temporada de Élite, la serie española que si vieron la reseña anterior, puedo decirles que fue una grata sorpresa y que hubo personajes que me conquistaron (salvo Christian y Nano) y con un misterio de resolución de asesinatos y con un gran cliffhanger se dio paso a una segunda temporada que es hora de hablar de esto:

Y no se preocupen que me esforzaré al máximo en no entrar en spoilers.

En la reseña pasada también mencioné que Élite era una gran teleserie adolescente y en esta temporada, no decepciona, sino más bien lo contrario. La apuesta sube y no desentona para nada. Los creadores Carlos Montero y Darío Madrona saben bien a lo que van y que teclas deben tocar en esta ocasión y entonces tenemos… una gran temporada de 8 episodios en vez de otros «dramas adolescentes más lentos que la melaza» que vale la pena ver.

Las Encinas es un recinto que, desde aquel baile de fin de año cambió para siempre, porque terminó en tragedia con la muerte de Marina (María Pedraza) y los estudiantes intentan seguir con su vida, aunque, para no todos es sencillo, sobre todo para Guzmán (Miguel Bernardeau) y Samuel (Itzán Escamilla). El primero perdió a su hermana y se siente culpable de no haber podido haber visto antes lo que pasaba y intenta todos los medios posibles de sobrellevar su dolor, y digo de todo. El segundo en contraste, no solo perdió a la chica que quería y que lo engañó sino que también pierde a su hermano (literal y metafóricamente).

Pero a diferencia de Guzmán, tiene las metas claras y sabe que quiere y como debe conseguirlo, lo cual es una gran evolución desde la temporada pasada, así que olvídense del Samu buena onda, este muchacho se convirtió en uno de mis personajes favoritos porque tiene una tremenda evolución y va a llegar hasta las últimas consecuencias para demostrar la inocencia de Nano (Jaime Lorente) .

En la otra vereda están Polo (Álvaro Rico) y Carla (Ester Expósito), quienes saben lo que realmente pasó, pero sabemos que no van a ser tan fácil como decirlo todo y ya está, después de todo, en el mundo de Élite, la reputación es lo que mueve a estos personajes y no están dispuestos a caer. Y tampoco habrá mucho tiempo para el pánico por las verdades porque esto se entrecruza con que uno de estos alumnos se extravía y comienza una carrera contra el tiempo para encontrarlo porque al parecer… sabe demasiado.

Entonces, se preguntarán, ¿cómo entran los alumnos nuevos aquí Kobamivida? Pues puedo decirles gustosa que de la mejor manera porque primero, a diferencia de OTRA SERIE ADOLESCENTE que busca sentirse trascendente, aquí lo hace de manera natural y no forzada y los tres intervienen en la trama de manera significativa y no apropiándose de una narrativa que en el fondo no les compete.

Los nuevos alumnos son tres: Rebeca (Claudia Salas), la alumna más moderna, divertida y empática que pese a todo lo fuerte que se ve, de todas maneras podemos ver algo de vulnerabilidad conforme avanza la serie y que gracias a su intervención y consejos, hay personajes que dan pasos clave. El segundo es Valerio (Jorge López, que afortunadamente habla como chileno) que a primera vista podríamos decir que es el clásico «chico problema» pero que es más que eso: es un joven encantador que simplemente no sabe mucho que hacer con su vida y tiene uno de los arcos más impactantes de la serie, y finalmente tenemos a Cayetana (Georgina Amorós), la que menos me gustó, pero ¿saben? aún así ella es relevante para la historia y también interpreta un problema importante en la adolescencia que es que a veces mostramos una cara que no es lo que somos pero llevado muy, muy al extremo.

Entonces, con esos ingredientes, ¿que podemos esperar?

Lo que más puedo destacar es que estos personajes se sienten como adolescentes de verdad, en que en un momento pueden ser sumamente sentimentales y vulnerables y al minuto siguiente siendo irracionales dando una fiesta, son personajes queribles con los que tenemos ya una conexión, la historia se siente humana, y de hecho trae preguntas difíciles de responder: como por ejemplo un incómodo cuestionamiento sobre las segundas oportunidades, la moralidad y el perdón y siendo que podría ser un acercamiento sensacionalista y superficial aquí lo abordan de manera seria e inteligente.

Por lo tanto, ¿mi recomendación? Vayan a ver Élite, sí, es la misma serie adolescente con más dramas y más intrigas pero lo supieron hacer en la medida justa haciendo lo que mejor saben hacer y de esta manera siguen siendo una serie relevante e interesante a diferencia de otras como 13 reasons why.

 

¿Dónde pueden encontrar Élite? Las dos temporadas están ya disponibles en Netflix. 

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