[Reseña] «Mi amigo Enzo»: Velocidad, amistad y perseverancia

La eterna debilidad: “película de perritos”.

Basada en la novela escrita por Garth Seith titulada “The Art of Racing in the Rain”, esta conmovedora historia narrada en primera persona y protagonizada por un hermoso perro, quien nos cuenta las historias junto a su compañero humano, vendrá a apaciguar toda experiencia de vida que les resulte difícil de superar y por supuesto, logrando que nos encariñemos y suframos junto a ellos.

SINOPSIS:

Denny es corredor de autos de alta velocidad, quien vive un tierno cambio en su rutina con la llegada de Enzo, el perro que estaba destinado a tener. Ambos se hicieron inseparables, llegando a compartir la pasión y el gusto por los embriagues, velocidades, neumáticos y pistas de carrera.
Con el paso de los años Denny incluye a nuevas personas en su vida, como su esposa Eve y la hija de ambos; Zöe. Equilibrar las peligrosas curvas de una pista con los altos y bajos diarios no es tarea fácil, pero todo se podrá sobrellevar si mantienes la vista en la carrera y tienes las mejores de las compañías.

RESEÑA

Bajo la dirección de Simon Curtis (Mi semana con Marilyn, Adiós Cristopher Robin) y producida por Patrick Dempsey (Grey’s Anatomy), llega a los cines un divertido drama canino, con una mezcla de autos de carrera y curvas peligrosas, narrada por su propio protagonista; el adorable y dorado golden retriever.
Respecto al elenco, cuenta con la voz protagónica de Kevin Costner (Dances with Wolves) como Enzo, Amanda Seyfried (Mamma Mia, Chicas pesadas) como Eve Swift y Milo Ventimiglia (Creed 2) como Denny Swift, el piloto.

Denny y Enzo (por Enzo Ferrari) se conocen y de inmediato se vuelven inseparables compañeros de piso. Comparten mismos gustos y van aprendiendo de las pruebas que la vida les interpone: para Enzo es el constante deseo de reencarnar algún día en humano, como un documental que vio de Mongolia, por otro lado para Denny, es lograr a competir en la Formula Uno.
Las tardes viendo carreras, corriendo en pistas profesionales y estudiando técnicas de manejo, se ven interrumpidas tras la llegada de Eve, una profesora de inglés, a la vida de ambos. Enzo deberá aprender a compartir el amor por Denny con una sorpresa muy necesaria: un bebé.
La vida del automovilista no era fácil. Las cuentas no se pagan solas, mantener una familia sin un trofeo en casa es duro, más aún con unos suegros que constantemente están dudando de sus capacidades paternales. Pero ese no era el único gran problema en la vida de los Swift, estaban por vivir un duro golpe en sus vidas, el que pondrá a prueba la perseverancia y amor de todos sus integrantes.
Tal como le enseñó su dueño, Enzo se enfoca en la ruta, predispone su atención en el camino, utiliza y calcula la velocidad precisa, identifica su debilidad y se prepara para ganarle, comenzando así su eterna carrera por cumplir con su objetivo perruno: cuidar de Denny y sus amados.
Los profundos anhelos de un perro que desea ser humano para ser un corredor de autos igual que su amigo humano, sin lugar a dudas calarán en tus más inocentes pensamientos. Por otro lado, sentirás el dolor que probablemente muchas familias viven, vivirás injusticias que a diario nos rodean, pero también te reirás de la rutina, de la niñez y deleitarás de una muy sincera y única amistad, siendo todo esto logrado por el increíble Enzo.

Crítica:

Una carta segura en el cine son este tipo de películas: el drama que gira en torno a la participación (muy adorable) perruna.
Por esta vez, logra salvarse del cliché, ya que es el mismo canino quien resalta momentos en la trama que repercuten de una manera sentimental muy inocente y por ende se transforma en la carta maestra y la manera más fácil de llegar a su público. Aun así la historia pierde algo de peso al no lograr una complicidad entre los actores protagonistas (Eve y Denny), a pesar de las fuertes situaciones familiares que ambos viven.
La figura perruna es el factor “salvavidas” que aun así, puede ser un perfecto panorama para una de las tardes primaverales que se acercan.
Es rescatable el hecho de incluirle una temática relativamente “nueva” o difícil de ver en el cine animal como lo es las carreras de autos. Bien uno podría pensar que no tendrían mucho en común, pero la personalidad que la voz de Costner y por supuesto, la actuación de Enzo, denotan una muy buena conexión entre ambas temáticas, transformándose en muchas ocasiones en una película hasta filosófica, lo que la hace llamativa y nuevamente, la diferencia del resto.

Con fecha de estreno para este jueves en todos los cines del país, gracias a la distribución de Fox, los dejamos invitados a presenciar esta nueva filmografía perruna que de seguro te hará vivir una experiencia conmovedora, alentadora y muy graciosa.