• Título: La maldición de La Llorona
  • Director: Michael Chaves
  • Reparto: Linda Cardellini, Raymond Cruz, Marisol Ramírez, Patricia Velásquez

Rating: 2.5/5

SINOPSIS:

La llaman La Llorona. Se dice que deambula buscando a los niños que perdió. Si la escuchas llorar, corre.

RESEÑA:

Entre latinos podemos tener varias diferencias; distintas costumbres, distinto dialecto, distinta comida. Pero existe una cosa que tenemos en común, una historia que nos une, que nos aterrorizó de pequeños y que nos urgía a no desobedecer a nuestros mayores ni estar mucho tiempo afuera, en la oscuridad… La historia de un espíritu que deambulaba por los bosques, a las orillas de algún río, en el campo: la historia de La Llorona, eterna apenada por la muerte de sus hijos.

En la película, la historia va así: en 1673, en México, una mujer ahoga a sus dos hijos para castigar a su marido, quien le fue infiel. Pero su arrepentimiento es tanto que acto seguido es ella misma quien se ahoga, quedando en la tierra su espíritu lleno de culpa y pena. Se dice que desde entonces La Llorona se pasea por la tierra en busca de niños para reemplazar a los suyos.

300 años después, en Los Ángeles, Estados Unidos, es donde encontramos a los protagonistas de este filme. Anna (Linda Cardellini) es una trabajadora social que perdió a su marido hace unos meses. Una de las familias a las cuales supervisa es la de Patricia Velásquez (Patricia Álvarez), una madre soltera que cuida a sus dos pequeños hijos. Anna cree que los niños se encuentran en peligro cuando visita su apartamento y los halla encerrados en un closet con heridas en sus brazos. Creyendo que la madre los está maltratando, Anna envía a ambos a una residencia donde puedan estar seguros. Poco sabía que el peligro no era Patricia sino un espíritu maligno llamado “La Llorona”.

Ahí es cuando Anna conocerá a La Llorona. Por haberle quitado a sus hijos, Patricia le reza a la Llorona para que le quite los suyos a Anna también. Así, Sam (Sierra Hueuermann) y Chris (Roman Christou) se ven aterrorizados por una mujer con vestido blanco y velo que comienza a visitarlos en su casa.

Michael Chaves sabe dirigir una película digna del mundo que partió con El Conjuro. Sabe cómo hacernos saltar del asiento, sabe cómo hacer que el silencio nos desespere; como un manual, sabe todo esto. Las primeras escenas nos hacen sentir el miedo palpable de La Llorona y eso es bueno. En un inicio, me hallé pensando que quizás La maldición de La Llorona me iba a sorprender y se iba a convertir en una de mis favoritas de esta saga, pero conforme avanzaba el filme me di cuenta que no sería así.

Es esta misma fórmula de El Conjuro la que hunde esta película. Es la estandarización de una historia: de querer hacer pasar la historia de La Llorona como una de Annabelle, de Valak o del matrimonio Warren. Resulta que ¡Sorpresa! No son lo mismo.

El principal problema radica en que Anna no es latina y, por lo tanto, no tiene ningún conocimiento sobre quién es el personaje de La Llorona. A pesar de que su marido fallecido sí lo era, no se menciona que haya contado esta historia a sus hijos, así que asumimos que estos tampoco saben quien es. Entonces nos quedamos pensando, primero: ¿Cuál es la idea de esta película? Segundo: ¿Cómo los personajes van a sentir real miedo de La Llorona si no crecieron escuchando sus historias? Y tercero: ¿Cómo podemos conectar con una familia ajena a nuestra cultura?

Quizás si el enfoque hubiese sido otro, esta película podría haber sido mucho mejor. Porque en cuánto al terror que nos hace sentir, está más arriba que varias otras películas de miedo que hemos visto últimamente. Como mencioné, Chaves sabe jugar contigo, sabe hacerte saltar en tu asiento y sentir la tensión. A pesar de que La Maldición de La Llorona no razonó al cien porciento conmigo, no puedo negar que es una experiencia de ver. Es una adición -aunque no necesaria- entretenida al mundo que estableció James Wan.

La maldición de La Llorona se estrena este jueves en los cines de nuestro país. ¿La vas a ver? ¡Cuéntanos qué te parece!

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