knock-knockLlegó a las salas locales este thriller estelarizado por Keanu Reeves (que no necesita mayor introducción) y dirigido por Eli Roth, con un especial punto de interés para nosotros: está co-producido y filmado enteramente en Chile. “Knock, Knock” es la más reciente colaboración de Nicolás López y su productora Sobras y el director de “Hostel”. La revisamos, cortesía de BF, y te la comentamos aquí sin spoilers y, como siempre, sin verdades absolutas.

 

Personalmente, me alegra el rumbo que ha tomado Nicolás López. Desde hace años decíamos que el verdadero talento del director de “Promedio Rojo” y “Santos” estaba, incuestionablemente, en la producción. Lejos de la auto-referencia y colocando sus habilidades y contactos al servicio de otros es, finalmente, donde la cabeza de Sobras más ha brillado, y su tesis de Chilewood, la de posicionar a Chile como un campo de filmación eficiente, económico y talentoso, se sostiene y bien. En ese sentido, creo que deberíamos ver a “Knock, Knock” desde dos prismas: primero como un ejercicio de co-producción chileno-norteamericano, y luego como un thriller de Eli Roth.

 

En el primer aspecto, “Knock, Knock” funciona. El barrio alto de Santiago emula a Los Ángeles, California (donde se desarrolla la historia) sin ningún problema. La calidad de la fotografía, arte, y todos los aspectos de la producción (desarrollados por profesionales chilenos) se sostienen bastante bien. Un gringo podría ver “Knock, Knock” sin siquiera sospechar de su improbable origen criollo. Creo que este punto tiene una consecuencia interesante: López está exportando talento chileno, ofreciendo una vitrina única para diseñadores, iluminadores y técnicos de nuestro medio. No cualquier día tu nombre rueda en los créditos a través de pantallas en todo el Mundo, y en ese sentido, “Knock, Knock” y su experimento son dignos de un aplauso.

 

En el segundo aspecto “Knock, Knock” es una cinta dispar. Keanu Reeves es Evan, un amoroso arquitecto y padre de familia que despide a su esposa (Ignacia Allamand con un bizarro toque español) y se queda solo en casa por el fin de semana. Hablando de bizarro: Keanu Reeves es bizarro… Casi nivel “Nicholas Cage” bizarro. Su actuación es tan extraña que cuesta saber que tan en serio debemos tomarlo. En ese terreno, todos parecen estar un poco fuera de tono a ratos, siendo la cubana Ana de Armas y la chilena Lorena Izzo las dueñas de los momentos más solidos de la cinta. Ellas encarnan a las dos aparentemente inocentes jovencitas que tocan a la puerta de Evan buscando refugio, y que terminan atrayéndolo a un psicótico juego de sexo y violencia. Aquí, debo advertirles: aquellos que buscan en “Knock, Knock” erotismo fuerte o la explicita violencia que caracteriza los filmes pasados de Eli Roth quedarán decepcionados: no sucede nada en la cinta en esos departamentos que supere lo visto en los trailers y otros adelantos. Eso, sumado a un guión funcional y sencillo, convierten a “Knock, Knock” en un thriller entretenido a ratos pero más bien genérico, algo lento en su partida y simple en su resolución, con algunas cuotas de humor pero lejos de lo que se podría esperar de un filme de Roth. Supongo que tendremos que esperar a “Green Inferno”  (también una colaboración de producción con López) para ver al hombre detrás de “Hostal” hacer lo suyo.

 

“Knock, Knock”, filmada en Chile, por chilenos. Un experimento de producción interesante al que le deseamos nuevas y cada vez mejores obras. Por mientras, puedes ver este paso, comentarnos tus impresiones y recordar nuestro consejo de siempre: en cuanto a Cine, más que leer o escuchar opiniones, lo que importa es ver y ser tu propio crítico.

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