“Eleva tu cosmos hasta el cielo”

En 1995 teníamos un fenómeno asociado a una serie de televisión japonesa: Saint Seiya, o Los caballeros del zodíaco. Fenómeno por sus altos índices de popularidad, y también por ser de esos productos “para niños” que logró calar en las niñas también; con una mezcla de drama épico y batallas, además de un colorido diseño de personajes, se volvió favorito de muchos y Salo no tardó en lanzar un álbum de láminas para los fans.

Inicialmente, es curioso que la tapa tenía un tremendo spoiler de la serie, ya que los personajes aparecen con las armaduras de la saga de Asgard, pero dejando eso fuera, presentaba su clásico pero efectivo formato de secuencia, donde nos contaba los eventos relevantes de la primera temporada, como la reunión de los protagonistas para el torneo galáctico, la batalla contra los caballeros de plata y el camino hacia el Santuario y el enfrentamiento con los caballeros de oro.

Además de esto, incluía láminas especiales holográficas dedicadas a las armaduras, y algunos apartados individuales para contar algo más de los personajes. Lo curioso es que este coleccionable está lleno de anacronismos con respecto a la historia, ya que hay láminas con imágenes de Asgard, y textos que hacen referencia a cosas que aún no han sucedido, así como muchos nombres mal escritos, como Mo, Shon, Saouri, Saori y Ayoros. Sin embargo, esto no me parece directamente un error, sino que da un carácter especial porque era una época en donde no existía la facilidad de información que hay ahora, y es comprensible que a primera vista confundieran extractos del segundo opening o atuendos similares de otras temporadas, amén que incluso el primer opening de la serie que llegó tenía imágenes mezcladas de la primera temporada con momentos de una de las películas.

Un momento, esa imagen de la izquierda es de la saga de Asgard.

Cabe destacar que entre los premios por álbum completo estaban las preciadas figuras de Bandai, que en esos años eran el último grito de la moda. Los dejo con algunas imágenes, porque recordar es volver a vivir.

 

   

 

 

Comenta con Nosotros