A estas alturas, claro está que tendremos una larga estadía recluidos en casa a causa del Coronavirus.

Es así como les vengo a recomendar re visitar este clásico romántico del ‘87 con Patrick Swayze y Jennifer Grey. Hice el ejercicio que les propongo y realmente me volví a enamorar.
Como decía mi abuela Mery, este filme es puro “merengue rosado”, es decir, una película romántica. Grey tiene ángel y Swayze emite un carisma que no se pueden dejar de notar.

La historia es simple, una chica que llega con sus padres y hermana a un Hotel del tipo de aquellos con todo incluido, muy comunes hoy. Todo ambientado en los años 60’. Ahí “Baby” conoce a un instructor de baile que le enseña a bailar y roba el corazón paso a paso.

Con locaciones de ensueño, es posible a quien conozca, recordar en algunos lugares al sur de Chile. Un lugar hermoso en que entre timidez e ingenuidad “Baby” se enamora y deja de ser la niña mimada de papá, comenzando a ver fuera de su burbuja. Johnny es un chico que se ve de calle, pero es trabajador y cuida de los suyos, pese a los pocos recursos que posee. Encandilado con las mujeres ricas que van al hotel, termina prendido de la sencillez de Baby.

En 2017 se realizó un remake de este film para la Tv, el que realmente en mi opinión queda muy al debe. Si bien tenía un gran elenco, una de sus guionistas también habría trabajado en la cinta original, buenas locaciones y un gran etc, la película carece del carisma y tensión que lograban Grey y Swayze. Los protagonistas, no bailaban y eso se nota en especial en Colt Prattes, lo que en su caso decepciona, dada la talla de bailarín que tenía Swayze, uno de los grandes atractivos de la cinta original. Eso y el hecho que Prattes más que bailarín parecía pandillero, sin la dulzura que mostraba Swayze.

La película original posee un puñado de escenas que quedaron en la retina de los fans, como aquella en que ambos fingen cantar al son de un disco, escena que fue el resultado de un momento de descanso, en que ambos actores comenzaron a improvisar sin saber que la cámara estaba rodando.

Anécdotas como la anterior, hay muchas en una película que sigue robando el corazón de los fans con buenas escenas y una banda sonora de infarto, llena de clásicos musicales.

Así que aprovechen queridos Freakis de volver a disfrutar de este clásico musical romántico y permitir que el verano, baile y amor los rodee, ya sea por Netflix o Amazon Prime, pues ambos Streaming la tienen dentro de sus títulos.

 

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