“Las cosas no son blanco y negro”

Los villanos son el punto neurálgico de muchas historias; odiados y amados, tienen el poder de hacer que la historia se mueva, pero ¿Qué pasa cuando están en lo correcto?

La mayoría del tiempo, la industria del entretenimiento divide las historias en los buenos contra los malos, dejando a los segundos como la representación de todo lo equivocado. Pues muy bien, os daré algunos ejemplos de cuando estos malvados están en lo correcto.

Matrix: Miren a su alrededor, por favor; la humanidad es la peor plaga que le ha tocado a este planeta, y tiene la extraña habilidad de destruir todo lo que toca. Desde el punto de vista frío de las máquinas, es lógico eliminarnos, ya que somos un peligroso virus.

Alexander Luthor en Crisis infinita. Este Luthor viene de un universo donde todos son villanos y su padre es el único héroe; cuando ve nuestro universo, vale decir el de Tierra uno, ve los héroes caídos como Hal Jordan, los que no saben qué hacer como Conner y los que se ven sumidos en la angustia y soledad como Batman y asume que está todo perdido. Para él, un par de héroes rectos no suman lo suficiente en la ecuación y quiere fundir todos los universos en uno perfecto.

Magneto. Tanto en los comics como en las películas, Eric tiene toda la razón al querer superponer a los mutantes a los humanos, ya que estos los odian, discriminan y atacan sin ningún remordimiento. Los juzgan si son diferentes, los quieren encarcelar o marcar por el solo hecho de ser distintos, y más aún, los intentos de Xavier por llevar la fiesta en paz y las consecuentes traiciones y decepciones le dan todavía más la razón.

Los luciérnagas. En el apocalíptico juego The last of us es fácil ver a este grupo como unos malvados que quieren tomar a Ellie y hacerle terribles pruebas y experimentos, pero ¿Acaso no era por una buena causa? De haberlo logrado, obtendrían una cura que salvaría mucha más gente que el protagonista.

Carrie. Vamos, seamos honestos, el mundo de la secundaria puede ser uno de los peores ambientes para alguien débil. Una persona popular y arrolladora decide burlarse porque no tiene nada mejor que hacer, y el noventa por ciento de los otros le seguirán la fiesta, atacando a esa víctima. El resto es historia.

Vera y Stefan. En “Un inquietante amanecer” los detectives pasan todo el libro tratando de descifrar quién y por qué asesinó a dos hombres, y todo indica que se trata de un asesino serial, o de alguien sádico, pero la verdad es que esos dos hombres, en el pasado, violaron y asesinaron a una chica, y sus muertes en el presente son un ajusticiamiento.

Char Aznable. Si bien Gundam nunca ha sido una serie de blancos y negros, al principio da la sensación de que él es el villano, ya que asedia a la White base que está compuesta por un grupo de novatos. Pero resulta ser que él proyecta el ideal de vivir en el espacio y tomar el lugar independiente de estas en vez de ser subordinadas a la tierra, cuya sociedad desprecia a las colonias espaciales.

Hay algunos factores comunes a las historias que tienen que ver con la industria del entretenimiento y sus, en muchos casos, limitados rangos creativos. Hay que asumir que muchas de las cosas que vemos son planteadas de cierto modo para generar una reacción en el público; si la industria quiere que tal cosa se vea con cierto prisma, así será.

El punto es que la industria tiene una necesidad patológica de mostrar el mundo dividido en dos lados, por lo que, aunque un villano tenga motivos justificados, se hará más “bueno” al bueno para generar empatía con el público. Sin embargo, y esto es un mérito de los autores por sobre la industria, en ocasiones el personaje que carga con el mote de malo tiene un carisma o un algo inexplicable que hace que el público lo mire de un modo especial y comience a entender sus motivaciones, o se identifique con su vida imperfecta y su sufrimiento, en vez de con las grandes oportunidades y ayudas que siempre recibe quien protagoniza la historia. En ocasiones tienen métodos crueles o equivocados, pero muchos de ellos tienen la razón de su lado, y además un sentido del honor que va de la mano con sus ideales; no son hipócritas consigo mismos, y no están dispuestos a abandonar su forma de pensar.

Es gracias a este tipo de personajes que los mundos de ficción se vuelven más entretenidos, y más reales, porque humanizan los conflictos y ayudar a mostrar un universo complejo, más allá de los moldes.

Hasta aquí este post de opinión acerca de esos villanos con motivos justificados ¿Hay otros que quisieras agregar? Comenta aquí y puedo hacer otro post acerca de ellos.

Nos leemos nuevamente en un post de opinión freak, porque lo que pensamos de este mundo nos hace parte de él.

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