«El final de la leyenda de Scrooge»

Esta revisión incluye detalles de la historia y comprende del número 11 al 12 de The life and times of Scrooge McDuck

La historia

El tiempo ha pasado y muchas cosas han cambiado para el clan McDuck, ya que ahora se trata de un conglomerado y todo eso requiere manejo y control. Después de algunos altercados con sus hermanas, Scrooge decide salir con ellas en viaje hacia África, donde les espera una aventura y una desagradable sorpresa.

Resulta ser que nuestro pato ha decidido tomar «atajos» en su búsqueda de riqueza, y se ha estado apropiando de diamantes de nativos a cambio de baratijas, actitud que por supuesto es criticada por sus hermanas, ya que contradice sus principios originales.

Pero Scrooge no escucha, está obsesionado con convertirse en el pato más rico del mundo.

En medio de sus tretas, se topa con el líder de una tribu, quien no cae en sus trucos y le dice que conoce a los de su clase; fuera de sí, el pato contrata a unos maleantes para que destruyan el lugar en donde vive, y después usa eso en su favor para engañar al líder y apropiarse del sitio, en donde hay riquezas bajo el suelo. Pero en esta ocasión no todo sale como espera, ya que el nativo le lanza una maldición, encarnada en un zombi que lo persigue.

McDuck logra huir y volver al alojamiento, en donde se encuentra con una carta de sus hermanas, quienes lo instan a volver al camino original y dejar de lado los trucos y las malas artes. El pato parece a punto de recapacitar, pero al ver que no hay un transporte barato pronto para salir de África, usa eso de excusa para seguir en sus aventuras.

Así continua pasando el tiempo, los meses, y aunque parezca increíble, los años. 23 años después, recién Scrooge se toma la molestia de regresar a Duckburg, y en vez de acudir a su familia y reencontrarse, decide llegar pidiendo estados de cuenta. Por supuesto, esto colma la paciencia de su hermana, quien después de unas cuantas verdades le dice que a menos que se disculpe, perderá por completo a su familia.

Pero Scrooge se ha perdido por completo; tras conseguir su objetivo de ser el más rico del mundo, decide quedarse en su mansión. Encerrado, y solo.

Diecisiete años más tarde, Scrooge se ha convertido casi en una leyenda urbana en Duckburg; nadie lo ha vuelto a ver, ya que cerró los negocios y empresas y se recluyó en la mansión, y los familiares no lo han visto, o no quieren tener contacto con él. Es en este contexto que Donald y los sobrinos son citados a la mansión; el anciano millonario quiere mostrarles su fortuna, ya que ellos la heredarán en el futuro . Por supuesto, la relación es tensa, aunque Scrooge no puede dejar de notar que Donald tiene el mismo carácter que su madre.

Después de unas escaramuzas con unos ladrones, Scrooge finalmente recupera parte de su yo original, y decide salir del encierro que se había autoimpuesto al abandonar a su familia; el deseo de tener dinero y vivir aventuras era genuino, pero siempre debió estar ligado a la honestidad, y al cariño por los suyos.

Es el fin de estas aventuras, pero quizás es el anticipo de muchas otras, ahora de la mano con una nueva generación.

Este final abierto es menos esperanzador de lo que esperaba, básicamente porque nuestro protagonista no parece haber recibido un castigo apropiado por haber timado a los nativos africanos; su soledad y aislamiento no es por eso, sino por renegar de su familia abandonarlos. Si bien la maldición lo siguió durante bastante tiempo, eso quedó resuelto para su beneficio.

De todos modos, el paso a los nuevos personajes es un muy buen enlace con las aventuras de los sobrinos, ya que establece la conexión apropiada y al mismo tiempo deja espacio para dudas sensatas, como preguntarse qué fue lo que pasó con Della.

Entre los cameos, el que me parece más curioso es el de Glad con suerte; él es un personaje secundario, por lo que resulta interesante verlo por aquí con su amable sonrisa y su impoluto estilo.

Este viaje ha sido entretenido, ya que no solo me ha permitido conocer aventuras dentro del gran universo de Ducktales, sino que también me ha permitido revivir recuerdos de las geniales historietas que leí en el pasado.

A futuro quisiera dar un salto a Ducktales de IDW pero aun es pronto para saberlo; este espacio bi semanal será ocupado en lo inmediato por la revisión individual de The big guy, y luego por la serie Atomika.

Recuerda que estoy disponible para preguntas y comentarios, y como siempre, compartir y dar Me gusta ayuda a seguir creando contenido como este para la sección.

 

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