Monitos”. Ese era el concepto que solíamos usar para llamar a los dibujos animados (occidentales) que mirábamos en la Tv. Bugs Bunny, Mickey, Batman, Transformes, My Little Pony etc.  Pues, desde siempre se ha considerado casi de manera inconsciente que los dibujos animados son cosa de “niños chicos”. No más que una distracción para ellos.

Pues, desde ya hace harto tiempo ya que varios adultos nos hemos visto atrapados en series animadas claramente no hechas para niños. “Rick & Morty”, “Ugly Americans”, “South Park” etc. han sido una prueba de que la animación puede ser solo un medio para humor negro.

Pues,  varias semanas atrás me encontraba gastando mi tiempo en internet, y comencé a leer recomendaciones sobre una serie protagonizada por un caballo antropomórfico. Bojack Horseman. Y después de un mes entero, me devoré las 4 temporadas existentes en Netflix hasta la fecha… y la serie cambió mi percepción de mi vida en varios sentidos.

La serie fue creada por  Raphael Bob-Waksberg y es dibujada por  Lisa Hanawalt. La serie se creó directamente para Netflix y se comenzó a transmitir el 22 de agosto de 2014 y desde entonces se han emitido cuatro temporadas. Dentro del cast de actores destacan Will Arnett (Batman, en “The Lego Movie) Amy Sedaris, Alison Brie, Paul F. Tompkins, Aaron Paul (Breaking Bad) y ocasionalmente J.K. Simmons.

La serie es aclamada por la crítica y además ha ganado una gran cantidad de fans a lo largo de los años.  Y una vez que te pones a verla, comprendes el porqué.
Bojack Horseman es una sátira. Un “hoyudo” a la realidad y a la comedia a la vez, una carcajada sarcástica y descarada a los sitcoms de Hollywood y todo el concepto detrás de la “farándula” (tanto en Hollywood, como en general).

La serie se desarrolla en un mundo en donde los humanos comparten en día a día con animales antropomórficos que hablan, tienen empleos y son tan inteligentes y capaces como los humanos (algo así como los Looney Tunes). Y en este mundo acompañamos a Bojack Horseman. Un caballo antropomórfico que era protagonista de su propio sitcom en los 90’s (algo así como “Family Matters, El Príncipe del Rap o La Nany) y que tiene serios problemas con el alcohol, las drogas y sobretodo consigo mismo. En los primeros episodios de la primera temporada, era solo humor sarcástico y simple. Lo usual, llevar situaciones muy comunes y exagerarlas para hacerlas más chistosas. Pero conforme avanzan los capítulos, la serie toma un giro argumental tremendo.  Reemplazando los chistes con golpes de realidad sólida, dolorosa y deprimente…
y es así en las 4 temporadas que tiene, manteniendo un balance perfecto entre la comedia satírica y el desarrollo de personajes.


En la serie vamos explorando a alguno de los cercanos de Bojack y como el comportamiento y el “carácter de mierda” de Bojack afecta a su entorno, que en este caso son una gata rosada con problemas de ansiedad y rasgos trabajólicos llamada “Princess Carolyn”(la cual era su representante y ex amante). Un Labrador llamado “Mr Peanutbutter”, el amigo/rival de Bojack, su esposa Diane Nguyen escritora de la autobiografía de Bojack, con serios problemas de ansiedad (también). Y Todd Sanchez,  Un chico de 23 años sin propósito en la vida que necesita mantenerse ocupado o si no comienza a pasarse rollos existenciales. Yeap, esos son nuestros protagonistas. Bastante deprimentes cuando los llegas a conocer. Pero bastante reales.

Verán, uno de los tantos motivos por los cuales un personaje puede caerte bien es  porque puedes verte reflejado en ellos. Pues acá creo que a muchos de los que les gusta la serie, sienten eso.
Se ven o se han visto reflejados en alguno de los royos existenciales o psicológicos de los protagonistas. Más allá de que sea una comedia tremendamente ingeniosa, con un uso de la sátira espectacular y con comentarios sumamente directos a la farándula, que van desde como las celebridades usan los temas de contingencia para ganar fama, hasta como la industria cubre a los abusadores sexuales (yeap. Así de brigida es cuando quiere).

La serie es capaz de llegar a tocar temas sumamente personales como la depresión, a la baja autoestima, las secuelas del bulliyng, el auto aceptación y los conflictos de las relaciones de pareja y conflictos internos de una forma que de verdad, es muy pero muy efectiva.
Confieso que nunca esperé tanto de una serie protagonizada por un caballo antropomórfico.  Esperaba reírme un rato y aquí estoy, escribiendo sobre cómo una serie me hizo contemplar mi existencia.  porque en el fondo, todos somos imperfectos, y es cuando abrazas esa idea que ofrece el show cuando te das cuenta que de alguna u otra forma, esos personajes han pasado por rollos similares a los tuyos.


Los personajes tienen su encanto, a pesar tener tantos defectos, uno los ve intentar salir de sus problemas y superar sus trancas, eso los hace tan humanos como uno, vamos formando una empatía tremenda con ellos a través de sus aventuras y desventuras con Bojack. después de todo, ¿quien no se ha sentido mal un dia?,¿ quien no ha tenido un dia de mierda donde solo quieres borrarte con series, alcohol o lo que sea?.
es ese golpe realista el que hace que esta serie sea tan especial.

En fin, no quiero entrar en más detalles de las temporadas ya que hay giros bastante buenos y dramáticos que no quiero Spoliear para nadie.


Mi recomendación es, si no la ha visto, siéntese y véala. Y si ya la ha visto. Comente con nosotros.

 

 

 

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