«Se avecina el fin del mundo»

Aro forzó las cosas para adueñarse del hijo de Atomika. Y ahora, las consecuencias son inevitables.

Esta revisión incluye detalles de la historia y comprende del número 09 y 10 de Atomika.

La historia

Después de los eventos de la revisión anterior, finalmente nuestro protagonista se ve cara a cara con su hijo: Chernobyl. Por supuesto, el alejamiento lo ha hecho perder el lazo que comenzó a formar, y ahora su hijo no es más que la nueva herramienta de Arohnir, un dios mucho más poderoso que él y que nada tiene de deuda ni de aprecio por su progenitor.

Esta tensa reunión se vuelve aún más tensa por el nuevo deseo de Arohnir, que es abrir la puerta del infierno, sellada por los dioses primigenios incontable tiempo atrás; Atomika intenta razonar con Chernobyl acerca del peligro inherente a esa acción, pero su intervención es inútil y termina siendo apartado. Para su sorpresa, su hijo, pese a demostrar temor inicial por enfrentarse a lo desconocido, desata un poder muy superior al suyo, y consigue eliminar de la faz de la tierra a toda la horda de demonios. Arohnir está exultante, no solo por esta victoria moral, sino porque ya no necesita al dios que hasta ese entonces había intentado manejar; Chernobyl obedece sin cuestionar.

Esto también es un punto de inflexión para los planes del dominador de Rusia, ya que al fin descubrimos quién es la misteriosa sombra que hasta entonces lo había ayudado: Koschei.

Este ser de inconmensurable poder vino al mundo en el alba de los tiempos, pudo escapar de la batalla entre los demonios y dioses primigenios, y hasta entonces había estado oculto, esperando el momento para actuar.

Sin embargo, Atomika se sorprende al descubrir que este ser no puede morir hasta que toda vida sea extinguida; no le importa este enfrentamiento porque solo podrá terminar su existencia cuando el mundo entero haya desaparecido. Sin otra opción, Atomika lo envía al sol para que su incesante calor lo conserve en un ciclo de destrucción y regeneración, lo que es todo lo que puede hacer para detenerlo.

Una vez ha hecho esto, finalmente entiende algo que se había negado a aceptar a pesar de tener tantas pruebas: Arohnir es el principal enemigo de la humanidad, y debe ser detenido.

Equipo creativo

Creación:        Sal Abbinanti

Argumento:     Andrew Dabb

Arte:                Sal Abbinanti

Color:              Christina Strain – Beth Sotelo

Letra:               Dave Sharpe

Con la participación de Chris Eliopoulos.

Siendo estos números en donde la acción cósmica se toma el protagonismo, hay muchas escenas a plana completa o doble y es un placer ver la resonancia visual de las escalas de celestes, verdes y naranjas. A nivel creativo, la utilización del concepto padre – hijo elevado a divinidades permite entender la proporción del conflicto de un ser que fue despojado de su humanidad, y hasta ahora lucha por recuperarla. Mención aparte para el gran detalle de decir que fueron 666 dioses primigenios los que sellaron el infierno.

Recuerda que estoy disponible para preguntas y comentarios, y como siempre, compartir y dar Me gusta ayuda a seguir creando contenido como este para la sección.

En la próxima revisión veremos la conclusión de esta espectacular historia.

 

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